AMSTERDAM.- La fiscalía del Estado solicitó hoy en Amsterdam cadena perpetua para el asesino confeso del director de cine holandés Theo van Gogh.
El acusado Mohamed Bouyeri, un islamista radical, además podría perder el derecho a votar. El fiscal Frits van Straelen sostuvo tras más de cuatro horas de alegato que el acusado deber ser excluido de la sociedad democrática que él combate.
Sorpresivamente, Bouyeri, de 27 años, holandés de origen marroquí, tomó la palabra, a pesar de que hasta ahora se había negado a participar en el juicio.
Una vez más admitió expresamente haber asesinado a Van Gogh y dijo que en caso de salir de la cárcel alguna vez volverá a actuar de la misma manera.
Van Straelen relató cómo transcurrió el asesinato el 2 de noviembre de 2004.
Bouyeri disparó contra Van Gogh en plena calle, le cortó la garganta y luego disparó contra policías y peatones, antes de recibir una bala policial en la pierna y ser reducido.
Con un cuchillo, dejó escrita además una amenaza de muerte contra la parlamentaria Ayaan Hirsi Ali junto al cadáver de Van Gogh. Por eso, la política se escondió durante semanas y no pudo desempeñar su cargo. "Es y sigue siendo peligroso", dijo el fiscal sobre Bouyeri.
El fiscal se mostró además convencido de que Bouyeri contó con ayuda, aunque sólo se puede demostrar su actuación. El islamista aparentemente pertenece a un grupo terrorista, llamado Hofstadgroep, que será juzgado más adelante este mismo año.
Las deliberaciones duraron sólo dos días, dado que Bouyeri no quiso defenderse activamente y su abogado Peter Plasman renunció a su derecho a hablar.
Sentencia en dos semanas
Pero hoy sorpresivamente su cliente tomó la palabra. Dijo que actuó por convencimiento y que lo volvería a hacer. La ley le reclama a él cortarle la cabeza a todo aquel que ofenda a Alá o al profeta, señaló.
El fiscal dijo al inicio de su alegato que en este caso no se trata del Islam, sino de la libertad de opinión y la tolerancia. Admitió que Van Gogh podía ser visto como un "criticastro sin remedio, que elevó las ofensas a una forma de arte". Pero con sus críticas nunca superó la frontera de lo permitido y por eso nunca fue condenado a pesar de las numerosas denuncias, señaló.
Se espera que la sentencia se dé a conocer en dos semanas. En Holanda, la cadena perpetua se debe cumplir efectivamente hasta la muerte del condenado.
