 Kenia es uno de los países más pobres del mundo. |
NAIROBI.- Al menos 70 personas perdieron la vida en dos masacres entre clanes rivales en el norte de Kenia, informaron hoy medios keniatas.
Varios diputados acusaron al gobierno de no haber evitado los enfrentamientos.
El martes varios centenares de personas asaltaron un pueblo, habitado en su mayoría por el grupo étnico de los gabra. Los atacantes mataron a 56 personas, la gran mayoría escolares de primaria que se encontraban de camino al colegio.
El mismo día y en un brutal acto de venganza, diez miembros de la comunidad católica que se encontraban circulando en una camioneta fueron asesinados. Los asaltantes hicieron parar el coche y mataron a todos los que iban en su interior ante la mirada del sacerdote, que conducía el vehículo y que no fue atacado.
Las víctimas pertenecían todas al grupo étnico de los borana, acusados de ser los culpables del ataque contra los gabra.
La policía mató además a diez presuntos autores de la masacre. El Ejército keniata envió varios helicópteros al norte del país.
Los conflictos étnicos en esta zona apartada giran básicamente en torno a la propiedad de ganado vacuno y al acceso al suministro de agua. Sin embargo, las tensiones también son alimentadas por los políticos keniatas, que quieren aumentar su influencia.
La región poco fértil es considerada además lugar de retirada para bandas criminales de las vecinas Etiopía y Somalia. A causa de la poca atención que presta el gobierno keniata a esta zona, reina allí la anarquía.