BRASILIA.— El jefe de los servicios de inteligencia de Brasil, Mauro Marcelo de Lima e Silva, renunció al cargo horas después de revelarse un mensaje en el que calificó de "bestias" y "fieras" a parlamentarios miembros de una comisión investigadora de denuncias de corrupción.
"Alegando razones personales, presentó en esta fecha su pedido de dimisión al señor Presidente... lo que fue aceptado", dijo la presidencia en un breve comunicado de prensa divulgado en su página de Internet el miércoles por la noche.
El funcionario había asumido el cargo exactamente un año atrás, en julio del 2004.
La renuncia fue presentada por De Lima ante el vicepresidente José Alencar, presidente en ejercicio debido a que el Mandatario Luiz Inacio Lula da Silva se encuentra en visita oficial en Francia.
La salida del jefe de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN) se produjo horas después que el diputado Rodrigo Maia, del opositor Partido del Frente Liberal (PFL), divulgara en el Congreso el texto de un mensaje escrito por De Lima en el que se refiere a miembros de una comisión investigadora como "bestias" y "fieras".
Maia no informó cómo obtuvo el mensaje, pero poco después el Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia, de la cual depende la ABIN, confirmó a los miembros de la comisión la veracidad del texto, dijeron legisladores.
El cargo quedará interinamente en manos de José Milton Campana, actual director adjunto de la ABIN, dijo telefónicamente el coronel Homero Zanotta, vocero de prensa del Gabinete de Seguridad.
Enfurecido por el contenido de la nota de De Lima, el presidente del Senado, Renan Calheiros, replicó que se trataba de comentarios de un "insolente", "funcionario disparatado" y un "espía incompetente", según una nota divulgada por la cámara alta.
El mensaje de De Lima "era inadmisible, todas esas palabras utilizadas ofendieron a los congresistas, ofendieron a la Cámara (de Diputados), al Senado Federal", dijo a la televisora GloboNews el senador Delcidio Amaral, del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) y presidente de la comisión investigadora.
Ante la indignación de los congresistas, que reclamaron la destitución inmediata de De Lima, la ABIN divulgó en su página de Internet una comunicación afirmando que "en ningún momento hubo la intención de afectar la imagen de los parlamentarios".
"La Agencia Brasileña de Inteligencia, en la persona de su director general, lamenta las interpretaciones distorsionadas" de las frases, dijo la ABIN en su nota.
Poco después se divulgó la solicitud de renuncia de De Lima.
Un funcionario de la ABIN, el agente Edgar Lange, compareció la semana pasada ante la comisión legislativa que investiga desde mayo pasado supuestas irregularidades en contratos y cobro de sobornos en la empresa estatal de correos. El agente compareció para ofrecer detalles sobre los datos recolectados por la agencia en el caso de los correos.
En su comunicación interna a funcionarios de la ABIN tras la comparecencia del agente, De Lima elogió la conducta profesional de Lange, "un verdadero héroe al enfrentar las bestias, fieras" de la comisión investigadora, con una treintena de miembros entre diputados y senadores de todos los partidos.
La ABIN, creada en diciembre de 1999 y que cuenta con unos 1.600 funcionarios en todo el país, funciona como un servicio secreto de inteligencia recabando datos e informaciones sobre personas y hechos, pero no tiene facultades para detener a ciudadanos. La Agencia es un órgano de la Presidencia de la República y responde de sus actividades directamente al Gabinete de Seguridad Institucional de la Presidencia.
