En Jamaica, Emily ya causó bastantes daños. |
CANCÚN.- Miles de turistas abandonaban este sábado con un dejo de decepción las paradisíacas playas del balneario mexicano de Cancún y de las islas cercanas, mientras los pescadores eran evacuados ante la inminente llegada del poderoso huracán Emily.
Se espera que Emily, que se mueve por las cálidas aguas del Caribe con vientos de 250 kilómetros por hora, impacte a la turística península mexicana de Yucatán en la noche del domingo, luego de haber descargado su furia sobre Jamaica.
Emily es un potente huracán de categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson, pero está cerca de la poco usual fuerza de 5, la mayor en la medición de estos ciclones y que tiene el poder suficiente para dejar por el suelo edificaciones.
Mientras las autoridades locales decretaron alertas por toda la costa de Yucatán, muchos turistas adelantaron el regreso a sus hogares y los comercios comenzaron a poner protecciones a sus ventanales.
En el estado de Quintana Roo, donde se ubica Cancún, se contabilizaban unos 130 mil turistas, de los que el sábado salieron 30.000 y el domingo se esperaba que abandonaran otros 40.000, dijo el gobernador de la entidad, Félix González.
Todos preparados
Funcionarios dijeron que los servicios de emergencia y militares estaban listos para tareas de evacuación o rescate y que todas las escuelas y centros deportivos de la costa fueron convertidos en albergues con espacio para recibir a miles de personas.
Los residentes, en tanto, acudían con premura a realizar compras de víveres en los supermercados a medida que escuchaban llamados en las radios a abastecerse de comida enlatada y agua. En las gasolineras también había una fuerte demanda por combustible extra.
Muchos todavía recuerdan el devastador paso del huracán Gilberto, que azotó Cancún y la vecina Isla Mujeres en 1988, arrasando casas y dejando sus huellas en las playas.
El peor huracán que ha pasado por México desde entonces fue Isidore, que golpeó el norte de la península de Yucatán en el 2002.
