BOGOTÁ- Los jóvenes colombianos dispararon el consumo de Viagra y de otros medicamentos para la disfunción eréctil, aumentando un 533% la demanda en los últimos cinco años, reveló hoy la prensa local.
Un informe señaló que tal cantidad de dosis desborda las necesidades de la población de hombres afectados por la impotencia y que convirtió a ese medicamento en producto de la canasta familiar, indicó el diario bogotano "El Tiempo".
"El perfil de consumidores jóvenes nada tiene que ver con la imagen de posibles usuarios que la publicidad difundió cuando el primer medicamento contra la impotencia apareció en 1998: eran hombres mayores de 50 años, que daban la impresión de disfrutar un retiro tranquilo, sólo opacado por la impotencia, para la cual se ofrecía un remedio que se recetaba en consulta médica", señaló el reporte.
Según el diario, mientras que en Estados Unidos una pastilla para la disfunción eréctil puede costar 9,5 dólares, en Colombia se puede conseguir la misma píldora por 1,2 dólares.
"Con el remedio se oficializaron las cifras: en 1993, uno de cada diez hombres mayores de 40 años tenía impotencia. Hoy se dice que uno de cada dos, en el mismo rango de edad, la sufre en algún grado. ¿Qué pasó en este tiempo? ¿Acaso el medicamento destapó la verdadera dimensión del problema o fue este el que creó el problema?", reseñó el diario.
Germán Morales, miembro de la Sociedad Colombiana de Urología, afirmó al periódico bogotano que el incremento en el consumo de ese medicamento no se debe a problemas de salud, sino que los jóvenes quieren extender su rendimiento sexual.
"Los jóvenes miden su rendimiento sexual por el número de actos sexuales realizados en una sola sesión y procuran mantener esa capacidad, que se va perdiendo con el tiempo. Estos medicamentos se los permiten porque acortan los periodos de recuperación entre un acto y otro", explicó Morales.
A su turno, el psiquiatra y psicoanalista Juan Cantillo aseguró que "valores como el amor, el compromiso, la entrega y la satisfacción mutua han sido reemplazados por la exaltación de la satisfacción física auspiciada por una sociedad consumista".
