BAGDAD.- Los iraquíes observaron este miércoles al mediodía tres minutos de silencio en memoria de las víctimas de los últimos ataques, y al menos ocho personas perdieron la vida en un nuevo atentado suicida contra un centro de reclutamiento del ejército iraquí en Bagdad.
A nivel político, varios representantes sunitas se retiraron el miércoles del comité de redacción de la nueva Constitución después de que dos de sus colegas fueran asesinados el martes.
Al mediodía (08H00 GMT), tanto en las calles como en el Parlamento, los iraquíes observaron tres minutos de silencio en memoria de las víctimas de los atentados suicidas de Bagdad el 13 de julio y de Musayeb (al sur de la capital) el 16 de julio, que dejaron respectivamente 32 (niños y adolescentes) y 83 muertos.
Los policías detuvieron la circulación en las calles de Bagdad. Los iraquíes se congregaron en las veredas y las calles, así como en la Plaza Tahrir, una de las más importantes de la ciudad, mientras niños heridos en el atentado del 13 de julio agitaban banderas iraquíes en memoria de sus camaradas fallecidos.
El miércoles por la mañana, al menos ocho reclutas murieron y otros 26 fueron heridos cuando un kamikaze hizo estallar la carga que llevaba ante el centro de reclutamiento del ejército iraquí de Muthanna, en Bagdad, según una fuente del ministerio del Interior.
El autor del atentado suicida llevaba un cinturón con explosivos, que detonó a las 09H30 (06H30 GMT) ante la entrada de dicho centro.
Ese centro de reclutamiento ya había sido blanco de varios atentados suicidas. El último, el 10 de julio, había dejado al menos 21 muertos, en su mayoría reclutas.
Por otra parte, dos soldados iraquíes y dos civiles resultaron heridos en dos ataques diferentes al norte de Bagdad, según el ministerio del Interior.
Constitución atacada
Varios representantes sunitas se retiraron el miércoles del comité de redacción de la Constitución después del asesinato de dos de sus colegas un día antes, dijo a la AFP Salah al Mutlaq, portavoz del Consejo de Diálogo Nacional.
El martes, una fuente del ministerio del Interior indicó que los tres muertos en dicho ataque eran redactores de la Constitución.
’’Nuestro movimiento tuvo dos muertos, y hoy pedimos a los otros cuatro representantes que se retiren de ese comité’’, declaró durante la ceremonia fúnebre en la mezquita Um al Qura, sede del Consejo de los Ulemas Musulmanes, la principal asociación sunita.
De los 71 miembros del comité de redacción de la Constitución, 17 pertenecen a la comunidad sunita, que boicoteó las elecciones de enero pasado.
Dos miembros sunitas del comité de redacción, Mijbil Al Sheij Issa y Zamer Hussein, y su asesor Aziz Ibrahim, fueron asesinados el martes en Bagdad por hombres armados cuando circulaban en un automóvil conducido por un chofer.
Esta decisión tuvo lugar después de que el presidente iraquí, Jalal Talabani, anunciara el martes que la nueva Constitución podría estar terminada para fines de julio.
Según la ley fundamental transitoria, la redacción de la nueva Constitución iraquí debe estar terminada el 15 de agosto, y el texto deberá ser sometido a un referéndum antes del 15 de octubre.
El proyecto de Constitución iraquí restringiría considerablemente los derechos de las mujeres, imponiendo la sharia (ley coránica) en las cuestiones de matrimonio, divorcio y herencia, señaló el miércoles el diario norteamericano New York Times.
En Londres, el Attorney General, Lord Goldsmith, anunció el martes que tres militares británicos serán juzgados por tratamientos inhumanos de prisioneros en Irak, considerados como crímenes de guerra.
Uno de ellos es sospechoso también de homicidio, según los servicios del Attorney General, el principal asesor jurídico del gobierno británico.
Esos militares serán juzgados en Gran Bretaña ante una corte marcial, de acuerdo con dicha fuente