WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos atacó enfático esta mañana a los grupos extremistas acusándolos de "usurpar" la religión musulmana y de transgredir todos los derechos humanos, y defendió nuevamente la lucha que comanda su país contra el terrorismo.
"Ésta es una guerra en contra de asesinos a sangre fría", afirmó el Mandatario al referirse a los recientes atentados en Londres, justo a dos semanas del 7-J, que dejó 56 muertos y unos 700 heridos.
"Ellos han adoptado una ideología del odio. Su visión del mundo es opuesta a la nuestra", dijo Bush ante una asamblea de la OEA, donde fue presentado por el presidente del organismo, José Miguel Insulza.
"Nosotros creemos en la dignidad humana en los derechos de las minorías y en los derechos religiosos. Creemos en libertades universales. Ellos no", afirmó ejemplificando con los Talibán de Afganistán.
Bush aseguró que la lucha contra el terrorismo continuará a pesar de los reiterados ataque terroristas. "Ellos no entienden que cuando se trata de la defensa de libertades universales, este país no se va a amedrentar", dijo.