El embajador Mariano Fernández. |
SANTIAGO.- Cuando habían pasado sólo dos semanas desde los mortales atentados en Londres, el terrorismo volvió a golpear a la capital británica ayer con una serie de explosiones que se registraron en tres estaciones del metro y un autobús. Aún así, el embajador de Chile en Gran Bretaña, Mariano Fernández, en conversación con Emol, afirma que esta ciudad sigue siendo sin duda "una de las más seguras del mundo".
"Los atentados terroristas se pueden producir en cualquier lugar y en cualquier momento, pero eso no altera la seguridad general. Con mucha franqueza puedo decir que el estatus de seguridad de Londres se mantiene", señala.
En ese sentido, el diplomático piensa que los atentados son un desafío importante a la seguridad del país europeo, por lo que está seguro de que la autoridad ha tomado las medidas necesarias.
"La policía ha transmitido su decisión de investigar el asunto a fondo y al parecer si la tesis primera, que se trataría de una continuación de los atentados anteriores, es válida, ellos tienen material extraordinariamente valioso en su poder, como las mochilas, los detonadores y eso les permite, con los nuevos sistemas de ADN, una búsqueda que será mucho más precisa y eficaz", declara.
"La vida sigue igual"
Fernández sostiene además que el estilo de vida de los ingleses no se ha visto alterado por los últimos eventos, pues la "flema inglesa sigue adelante" tal como ocurrió durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
A juicio del embajador, es muy difícil que una capital como Londres, con toda la actividad financiera y turística que tiene se paralice y agrega que para que eso ocurra,
"tendrían que verse afectados varios millones de personas".
Cuenta que por distintas razones, entre ayer y hoy, ha conversado con miembros del Gobierno que siguen su ritmo de trabajo igual que siempre, sin modificar sus horarios, con el objetivo de dar una señal de tranquilidad a la población e indicar que los ingleses no van a ser derrotados con un atentado.
"Anoche mismo recibí una delegación del Ministerio de Defensa chileno y hemos realizado todas las actividades en completa normalidad. Asistieron muchas autoridades inglesas y el clima era positivo porque la recepción se había realizado sin problemas y es que no había razón para cancelarla. Eso es en definitiva lo que buscan esos atentados, es decir, alterar la vida de los británicos", señala.
El representante agrega que las medidas de seguridad no se han visto reforzadas en las delegaciones diplomáticas, ya que desde el 11 de septiembre del 2001 los edificios públicos están con una alarma de máxima seguridad.
Dice que si bien hay muchas embajadas que permanentemente cuentan con medidas adicionales, hay otras como la chilena que tienen las medidas mínimas para evitar cosas como robos, "porque el país vive una paz social y no estamos participando en conflictos que afecten la seguridad internacional o a Chile directamente. Por lo tanto la embajada sigue trabajando con completa normalidad".
Los chilenos están tranquilos
Respecto a los chilenos residentes en Londres, el diplomático no tiene la impresión de que el temor se haya apoderado de nuestros compatriotas o que haya gente que esté pensando en regresar por esta razón a Chile.
"El consulado está abierto atendiendo todas las llamadas y las necesidades de los chilenos y hasta el momento no tenemos a nadie que haya pedido alguna medida especial o que esté afectado especialmente. No quiero con esto eliminar la posibilidad de que ocurra algo a alguien, pero por fortuna no ha ocurrido y los chilenos siguen desarrollando su vida con plena tranquilidad", declara.
En cuanto a la comunidad musulmana, Fernández considera que no lo debe estar pasando bien en este momento, pero aclara que la información que maneja es principalmente la que aparece a diario en la prensa. "Sé que el Primer Ministro Tony Blair se reunió con la comunidad musulmana y pidió no empezar a hacer un chivo expiatorio con los musulmanes. Pero el tema es más complejo y tiene que ver con aspectos culturales que separan al mundo musulmán del occidental", explica.
Añade que de producirse un rechazo generalizado hacia ellos, el Gobierno no lo hará tan público, porque uno de sus objetivos es que el país mantenga la calma y siga adelante.
Sobre las teorías que señalan que la policía estaría ocultando información, el embajador lo desestima argumentando que el tema apunta a que el Gobierno tiene la obligación de velar por la serenidad, el orden público y la buena marcha del país.
"Usted tiene la obligación de reducir los hechos a lo que son y a la investigación precisa que corresponda. Pero evidentemente los medios reflejan una tensión mayor por todas las cosas que se han producido", finalizó.
