RIO DE JANEIRO.- El Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien actualmente sufre las consecuencias de un escándalo de corrupción que estremece a su partido, afirmó hoy que "todavía no ha nacido nadie capaz" de enseñarle nada sobre ética.
En un encendido discurso que por momentos evocó sus tiempos de sindicalista, Lula recordó que es hijo de analfabetos, que su madre "no sabía hacer una o con una copa" y que lo único que le enseñaron es que una persona debe andar siempre "con la cabeza erguida".
"Andar con la cabeza erguida es lo más importante que un hombre puede tener en la vida. Yo he conquistado ese derecho y no va a ser la elite brasileña la que me va a hacer bajar la cabeza", aseguró.
Lula responde a sus opositores
El discurso de Lula en una refinería de Duque de Caxias, a unos 130 kilómetros de Río de Janeiro, pareció ser una respuesta directa a líderes de la oposición que han insinuado que las denuncias de corrupción en su partido pueden acabar arrastrándole.
Ayer, en la tribuna de la Cámara Baja, el diputado José Carlos Aleluia, del derechista Partido del Frente Liberal ((PFL), afirmó que Lula no se puede considerar a salvo y que si se comprueba alguna irregularidad en su entorno íntimo "deberá ser destituido".
El Partido de los Trabajadores (PT), que llevó a Lula al poder en 2002, está acorralado por gravísimas acusaciones de sobornos a legisladores, financiamiento ilegal y ocultar parte de su contabilidad a las autoridades electorales.
La cúpula directiva de ese partido renunció en pleno hace diez días y hoy uno de los renunciados, el ex secretario general Silvio Pereira, se desvinculó del PT tras admitir que aceptó un lujoso automóvil como obsequio de un empresario que ganó una licitación en la estatal Petrobras, al parecer gracias a sus favores.
