LONDRES.- El príncipe Carlos de Inglaterra está al parecer enojado con un poderoso grupo de parlamentarios que critica sus negocios relacionados con el Ducado de Cornualles, del que es titular.
Así lo asegura hoy el dominical "Sunday Express", según el cual los colaboradores del heredero del Trono están también furiosos por la filtración de un informe sobre sus finanzas.
Fuentes próximas al Comité de Cuentas Públicas de la Cámara de los Comunes indicaron al periódico que el informe pone en tela de juicio la gestión de las propiedades que integran el ducado.
Se cree que los parlamentarios pedirán a la Oficina Nacional de Auditoría que examine las cuentas correspondientes.
Los disputados tienen también dudas sobre el conflicto de intereses que parece derivarse del hecho de que el hijo de la reina Isabel II de Inglaterra participe personalmente en la administración de un fondo del que es a la vez beneficiario.
Otro motivo de preocupación, según el periódico, son las supuestas transferencias de activos del Ducado destinadas a financiar el estilo de vida del príncipe de Gales.
Según el presidente del Comité de Cuentas Públicas de la Cámara de los Comunes, el conservador Edward Leigh, "hay cosas sin aclarar y conflictos de interés potenciales en la gestión de las cuentas del Ducado".
"No entiendo por qué esas cuentas no están sujetas a idénticas obligaciones de transparencia que las otras que se presentan al Parlamento", dijo Leigh.
Según el diputado conservador, la mejor forma de resolver el problema es permitir al Interventor Jefe y al Auditor General auditar las cuentas del Ducado.
Para otro miembro del comité parlamentario, el laborista Ian Davidson , la administración del Ducado de Cornualles presenta ciertas características que hacen necesario "introducir cambios en beneficio de la transparencia".
Davidson califica de "conflicto de intereses" el que "el beneficiario de los ingresos (del Ducado), el príncipe Carlos, esté al mismo tiempo a cargo del comité que determina el equilibrio que debe haber entre capital y rentas".
"Eso significa - según el diputado- que el Príncipe decide personalmente cuáles deben ser sus rentas, algo que sin duda le encantaría poder hacer a cualquiera".
Según la investigación parlamentaria, el príncipe de Gales ha recibido del Ducado un total de 85 millones de libras (unos 125 millones de euros) en los últimos catorce años.
Los parlamentarios, adelanta el periódico, criticarán el hecho de que Carlos de Inglaterra haya permitido que su renta aumentase de 4,5 millones de euros en 1993 hasta más de 17 millones, el año pasado.
El Ducado de Cornualles es propietario de 56.700 hectáreas distribuidas entre veinticinco condados, incluidas las islas de Scilly, y últimamente se ha dedicado a las inversiones inmobiliarias.
Según el periódico, una de las recomendaciones del informe será que se auditen tanto las cuentas del Ducado de Cornualles como las del Ducado de Lancaster, que financia a la Reina.
El Príncipe paga voluntariamente un 40 por ciento de impuesto sobre la renta, pero los diputados preguntan por qué el Ducado, que está valorado en más de 670 millones de euros, debería seguir exento de los impuestos que gravan el tráfico de empresas y las ganancias del capital.
El Ducado de Cornualles tiene una larga historia, ya que lo estableció en 1337 el rey Eduardo III para sostener económicamente a los herederos del trono de Inglaterra.