LONDRES.- La policía británica encontró 16 bombas, idénticas a las que explotaron en el Metro y en un autobús de Londres el 7 de julio pasado, causando la muerte a más de medio centenar de personas, en un coche usado por los terroristas que perpetraron ese ataque.
Los artefactos, como ocurrió con los utilizados en los atentados islamistas de Madrid el 11-M, estaban rellenos de clavos y tuercas para provocar mutilaciones, cegera y más daño a las víctimas.
Los terroristas murieron en el atentado, pero Scotland Yard da por supuesto que la célula tenía más miembros que podrían haber planeado una acción aún más terrible. Las bombas estaban almacenadas en un vehículo estacionado en el aeropuerto londinense de Lutton, alquilado por los terroristas.
En tanto, un portavoz de la policía anunció anoche la detención de tres mujeres por dar cobijo a los terroristas, en el área de Stockwell, cerca de la estación de metro donde fue tiroteado por error un ciudadano brasileño.
"Los arrestos están relacionados con los ataques del 21 de julio", ha afirmado el portavoz policial, que no ha dado más detalles sobre estas detenciones.