Bush se despide del personal médico |
"Me estoy sintiendo muy bien", dijo Bush a los periodistas al salir del centro médico naval de Bethesda (Maryland), en las afueras de Washington.
Según el informe médico, el mandatario estadounidense, de 59 años, logró rebajar 3,6 kilos desde su último chequeo anual, realizado hace siete meses, y ahora pesa 87 kilos.
"El presidente tiene un estado de salud excelente y está en forma para cumplir con su deber", señalaron los médicos.
"Todos los datos indican que así permanecerá durante el resto de su presidencia", agregó el informe.
El equipo médico, integrado por nueve especialistas, dijo que sólo encontraron algunas lesiones benignas en la piel causadas por la exposición al sol y que aparentemente no requieren tratamiento.
Los médicos también señalaron que Bush tuvo, en alguna ocasión, un caso de reflujo gastroesofágico, entre otras molestias menores.
El anterior chequeo médico del presidente fue hecho en diciembre y en esa ocasión se comprobó que Bush había engordado casi tres kilos en poco más de 17 meses y que su nivel de colesterol había aumentado levemente.
El informe médico indicó que ahora su nivel de colesterol es 178, dentro del margen de menos de 200 recomendado por las autoridades de salud para los adultos.
Bush tuvo que abandonar sus acostumbrados trotes y dedicarse a montar en bicicleta, otro de sus deportes favoritos, debido a un dolor en las rodillas.
El mandatario, que abandonó el alcohol hace muchos años, realiza ejercicios seis veces a la semana e incluye en su rutina ejercicios cardiovasculares y levantamiento de pesas.
Los médicos señalaron hoy que, para su edad, Bush se encuentra en buena forma física y tiene "bajo o muy bajo riesgo" de padecer enfermedades cardiovasculares.
