TEHERÁN.- El artefacto explosivo de escasa potencia que estalló en la mañana de hoy dentro de un edificio comercial en el norte de Teherán que alberga, entre otras, oficinas de empresas británicas, no tiene un trasfonodo político, informa la agencia estatal IRNA.
La explosión se produjo en el décimo piso del edificio Sayeh, donde se encuentran instaladas las oficinas de las empresas británicas British Airways y British Petroleum. Una portavoz de la embajada de Gran Bretaña en Teherán dijo que el estallido causó algunos daños materiales, pero no hubo víctimas.
El oficial de la policía iraní indicó que el artefacto, colocado dentro de un cubo de basura, se parecía más a un petardo que a una bomba, por lo que sólo causó daños en la pared junto a la cual estaba colocado el cubo de basura.
Miembros de la policía iraní y diplomáticos de la embajada británica se presenciaron en el lugar para realizar inspecciones. La policía cerró el acceso al edificio hasta que concluyan las primeras investigaciones e impidió que periodistas y fotógrafos subieran al décimo piso del inmueble.
El general Morteza Tali dijo que la policía investiga lo ocurrido y podrá anunciar pronto los resultados.
Las fuerzas de seguridad señalaron que la detonación no produjo heridos y el daño materia se limita a unas puertas y ventanas rotas.
