CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Benedicto XVI saludó hoy en el Vaticano a una delegación de sacerdotes de China Popular, presentes en la audiencia general de los miércoles, quienes desde primera fila le respondieron con cánticos y batieron palmas con entusiasmo.
Según la agencia de noticias católica AsiaNews, los religiosos chinos presentes eran una veintena de sacerdotes, rectores y padres espirituales de algunos seminarios de la iglesia oficial china.
La delegación asiática arribó el domingo pasado a Roma, proveniente de St. Oktilien, Alemania, donde tomaron parte de una semana de cursos de actualización sobre la educación en los seminarios.
Según las últimas estadísticas disponibles, en la República Popular China hay al menos 1.000 seminaristas, educados en 19 seminarios oficiales y en cinco seminarios preparatorios. Se estima además que la iglesia no oficial o "subterránea" cuenta al menos con otros 800.
Para los primeros, afirma AsiaNews, "la formación está limitada por el estricto control del gobierno a través de la Asociación Patriótica" para los segundos, "las dificultades provienen de los riesgos de trabajar en estructuras no reconocidas y consideradas ilegales por el Estado".
Durante sus recientes vacaciones en el Valle de Aosta (norte de Italia), que culminaron la semana pasada, el Papa al ser consultado sobre las perspectivas de diálogo con la República Popular China, país en el que los fieles católicos no gozan de libertad religiosa, había expresado su "esperanza" de que ese diálogo pueda llevarse adelante.