WASHINGTON.- Susan Torres, una mujer de 26 años de edad, embarazada y cerebralmente muerta desde el 7 de mayo cuando fue víctima de una hemorragia, murió hoy tras ser desconecta de la máquina que la mantuvo artificialmente con vida hasta dar a luz a una niña prematura mediante una cesárea.
Torres era mantenida con vida en forma artificial debido a que había llegado al cuarto mes de embarazo y el feto evolucionaba normalmente.
Según los médicos a cargo de terapia intensiva neonatal del hospital de Virginia, no existieron complicaciones durante la cesárea, la pequeña nació normalmente y su estado general es "bueno".
Jason Torres, el padre de la niña, llamada Susan Anne Catherine Torres, expresó que ésta goza de buena salud, "aunque es prematura y no pesa más de un kilogramo".
En una conferencia de prensa para anunciar el nacimiento de la niña y la muerte de su madre, el cuñado de la mujer, Justin Torres, hablando en nombre de la familia, agradeció a quienes donaron un total de 400 mil dólares para pagar los gastos médicos no cubiertos por la Seguridad Social.
Torres, investigadora del "National Institute of Health", había perdido el conocimiento el pasado 7 de mayo, cuando un tumor no diagnosticado previamente le causó una hemorragia cerebral.
