BUENOS AIRES.- La Justicia argentina condenó a una clínica de Buenos Aires a indemnizar con más de un millón de pesos (350.000 dólares) a la familia de una niña que contrajo el virus del sida en una transfusión, informaron hoy fuentes judiciales.
La jueza Graciela Amabile Cibils argumentó en su fallo que la transfusión "no era necesaria" y que se obviaron algunos procedimientos previos a la donación de sangre, pero desde la clínica del Centro Gallego de Buenos Aires aseguraron que se tomaron todas las medidas que estaban al alcance para evitar un contagio.
Los hechos ocurrieron en 1998, cuando la niña, de poco más de un año, tuvo que ser internada en la clínica y, dado que su estado comenzó a empeorar hacia una anemia por falta de hierro, los médicos resolvieron someterla a una transfusión de sangre.
Poco después se detectó que la sangre donada estaba contaminada con el virus del sida y, en consecuencia, la familia de la pequeña demandó a la clínica.
"El tratamiento proporcionado a la niña fue claramente inadecuado puesto que, si se hubiera neutralizado la carencia de hierro de la paciente por vía oral, no se habría tenido que recurrir a la transfusión", explicó hoy a EFE el abogado de la familia de la afectada, Carlos Grisi.
"Además, la ley argentina establece que sólo deben realizarse transfusiones de sangre a menores de dos años cuando está en peligro su vida", precisó.
En el fallo se cita un informe de los peritos del Cuerpo Médico Forense que aclara que la transfusión no era necesaria y se hace hincapié también en que no se cumplieron los procedimientos previstos para efectuar una donación de sangre.
Tal como subrayó el letrado, "el donante no fue sometido al interrogatorio de rutina y tampoco se le ofreció el formulario de auto-exclusión que se rellena en caso de tener indicios de ser portador del virus".
Por su parte, fuentes del Centro Gallego de Buenos Aires manifestaron a través de un comunicado que se informó a los familiares de la paciente de la necesidad de una transfusión, ante el fracaso de tratamientos anteriores con hierro por vía oral.
Asimismo, en el proceso de evaluación del donante se dio cumplimiento a la totalidad de los métodos disponibles en 1998, mediante el uso de reactivos y equipamiento de "excelente calidad y alta precisión en los resultados", añadieron.
También está probado, según la entidad, que la sangre del donante se hallaba en un "período de ventana serológica", hecho que hizo imposible la detección del virus.
Desde que la clínica tuvo conocimiento del contagio, se comprometió a costear la totalidad de los tratamientos y medicamentos prescritos a la afectada, concluyeron las mismas fuentes.