EMOLTV

EE.UU. asegura que Venezuela financia a "grupos antidemocráticos"

El gobierno de George Bush está preocupado por el multimillonario programa de Hugo Chávez para adquirir armas y equipo militar.

04 de Agosto de 2005 | 18:39 | AP
WASHINGTON.— El Departamento de Estado indicó que ha encontrado "creciente evidencia" de que Venezuela está usando su riqueza petrolera para financiar "grupos antidemocráticos" en Bolivia, Ecuador y otros países como parte de un plan para desestabilizar la región.

La acusación se encuentra en una carta del 27 de julio enviada por Matthew Reynolds, principal vocero para asuntos del Congreso, a la representante Ileana Ros Lehtinen de la Florida, miembro del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes.

La misiva representa tal vez la expresión más clara de la preocupación de Washington por las actividades del gobierno izquierdista de Venezuela en la región andina.

Menciona también que al Departamento de Estado está pendiente de la cercana relación entre los gobiernos de Venezuela y Cuba. "Cuba tiene 46 años de antecedentes de fomentar la inestabilidad y frustrar la democracia en su territorio y en el extranjero", dijo Reynolds.

También señaló que el gobierno está preocupado por el multimillonario programa de Venezuela para adquirir armas y equipo militar, incluyendo 100.000 rifles Kalashnikov y helicópteros militares de Rusia, además de navíos y aviones para patrullaje marítimo de España.

Venezuela rechaza las acusaciones

Al preguntársele acerca de la carta en una conferencia de prensa, Tom Casey, portavoz interino del Departamento de Estado, dijo que él sostiene la veracidad de la misiva pero rechazó mencionar la evidencia que respalda los cargos.

El embajador venezolano Bernardo Alvarez rechazó las acusaciones del Departamento de Estado a su gobierno.

"Estamos usando la energía como una forma de promover una verdadera integración del continente", dijo.

También indicó que Venezuela se está esforzando para que exista una relación más equilibrada entre Latinoamérica y Estados Unidos, con el fin de sustituir los conceptos hegemónicos vinculados a la Doctrina Monroe de 1823.