MOSCÚ.- El primer intento por rescatar a la tripulación de un pequeño submarino ruso atascado a unos 190 metros de profundidad bajo el Pacífico fracasó hoy, pero la tripulación sigue viva, indicaron funcionarios militares.
Se pudo mover un poco al submarino en dirección a la costa, pero luego la cuerda se soltó, señaló un portavoz del Alto Comando de la Marina este sábado por la mañana en Moscú.
La Marina rusa apuesta ahora a la ayuda occidental. Se espera para este sábado la llegada al aeropuerto militar de la península de Kamchatka de aviones especiales de Estados Unidos y Gran Bretaña, según indicó el portavoz de la Marina Igor Dygalo en Moscú.
La tripulación de la nave, que quedó atrapada cuando estaba realizando un ejercicio de rescate a unos 70 kilómetros de la ciudad de Petropavlovsk en la costa sureste de Kamchatka, se encuentra bien. Su estado es "estable sin modificaciones", aseveró Dygalo, tras un contacto por radio mantenido a las 00:15 GMT.
La Marina rusa llegó a la conclusión de que el submarino probablemente se haya enredado con la antena de un sonar de la Guardia Costera, que está atado a un ancla de 60 toneladas.
