YAKARTA.— La Corte Suprema de Indonesia rechazó una apelación del clérigo miliciano Abu Bakar Bashir por lo que confirmó la condena de 30 meses de presidio por su papel en los ataques dinamiteros del 2002 a un club nocturno de Bali.
Bashir criticó la decisión del tribunal y acusó al gobierno estadounidense de interferir en el proceso judicial. Los familiares de las víctimas, en tanto, expresaron que no tenían motivos para celebrar.
Bashir, el presunto líder espiritual del grupo terrorista Yemá Islamiya — relacionado con Al Qaeda— fue condenado en marzo por conspiración en los dos ataques que mataron a 202 personas, muchas de ellas turistas de Australia.
Un tribunal superior de Yakarta ratificó ese fallo en mayo y Bashir presentó luego una apelación ante la Corte Suprema.
En una reunión a puertas cerradas realizado el miércoles, los jueces resolvieron que el veredicto debía seguir en pie, terminando así con el proceso de apelaciones, dijo Johanes Suhadi, portavoz de la Corte del Distrito de Yakarta del Sur.
El clérigo musulmán de 66 años, un fuerte opositor de occidente, será liberado en septiembre del 2007.
"Rechazo la decisión de la Corte Suprema", expresó Bashir, quien ha proclamado su inocencia en reiteradas oportunidades.
"Los jueces fueron presionados por el gobierno y por Estados Unidos", escribió en un mensaje de texto que envió por su teléfono celular a la prensa.
La Yemá Islamiya es sospechosa de haber participado en numerosos ataques mortíferos, incluyendo el atentado del 2003 al hotel J.W. Marriott que mató a 12 personas. Estados Unidos y Australia buscan que Bashir permanezca preso tanto tiempo como sea posible.
Ambos consideran a Indonesia, el país con mayor población musulmana de todo el mundo, como un importante aliado en la lucha contra el terrorismo.
