NACIONES UNIDAS.- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, postergó el miércoles hasta diciembre la decisión sobre la ampliación del Consejo de Seguridad, prevista para septiembre, reconociendo que es un tema controvertido que está lejos de solucionarse.
Annan impulsó en marzo la ampliación del Consejo, que en la actualidad tiene 15 miembros, sosteniendo que refleja el equilibrio de poder mundial que imperaba en 1945.
El secretario general quería alcanzar un acuerdo antes de septiembre, cuando los líderes mundiales aprobarán nuevas propuestas para desarrollo, seguridad, derechos humanos y gerenciamiento de la ONU de cara al siglo XXI.
"Si no son capaces de resolverlo antes de la cumbre, el tema no va a morir. Tendrán que continuarlo, y espero que lo resuelvan antes de que llegue Navidad", dijo Annan a periodistas tras un almuerzo con miembros del Consejo.
Su portavoz, Stephane Dujarric, señaló que Annan esperaba una mención en el documento que saldrá de la cumbre comprometiendo a los miembros a la ampliación del Consejo para fin de año, un reconocimiento aparente a que el tema está bloqueado.
El tema es el más polémico en las Naciones Unidas, con paises de cada región intentando ocupar un lugar en el Consejo, que decide en asuntos relacionados con la guerra y sus sanciones, y tienen injerencia en las misiones de paz.
Cuando parecía que se estaba ante una buena ocasión para alcanzar un acuerdo, todo se desmoronó la semana pasada cuando los 53 miembros de la Unión Africana rechazaron unir sus esfuerzos a los del Grupo de los Cuatro -conformado por Brasil, India, Alemania y Japón- para obtener asientos permanentes en el cuerpo.
El voto de la resolución presentada por el G4 ha sido pospuesto varias veces, pero el embajador japonés en la ONU, Kenzo Oshima, dijo a periodistas que "Todas las opciones están abiertas. No descartamos ninguna opción concerniente a la votación".
Annan declaró que "la vasta mayoria" de los miembros de la ONU desean la reforma del Consejo, pero están debatiendo las maneras de llevarlo a cabo.
"Yo soy uno de los que creen que la reforma de las Naciones Unidas no será completa sin la reforma del Consejo de Seguridad", dijo.
El Consejo tiene actualmente 10 lugares no permanentes -cuyos ocupantes cambian cada dos años- y 5 permanentes, con poder de veto. Esos cinco son Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China, y Rusia, considerados los ganadores de la Segunda Guerra Mundial.
Para comenzar la ampliación del cuerpo, la Asamblea General de la ONU deben aprobar cualquier cambio con el voto de dos tercios de los 191 miembros que la componen.
El último paso en el proceso es un cambio en la Carta de la ONU, que debe ser aprobado por los parlamentos nacionales, aunque los miembros permanentes del Consejo pueden utilizar aquí su poder de veto.
Las propuestas
Estados Unidos dice que aceptaría un par de nuevos miembros permanentes, sobre un total de 5 o 6 nuevos lugares. China se opone a Japón y a todos los planes. Gran Bretaña y Francia apoyan al Grupo de los 4, y la posición de Rusia es poco clara.
Japón, India, Brasil y Alemania presentaron una resolución que pide que haya 10 nuevos miembros, seis de ellos con la categoría de permanentes -pero sin poder de veto- y cuatro no permanentes que cambiarían cada 2 años.
Los seis asientos permanentes serían ocupados por los cuatro países que respaldan la propuesta y por dos países africanos.
La Unión Africana quiere que el Consejo se extienda a 26 asientos. Su propuesta de seis nuevos miembros permanentes es la misma que la del G-4 -excepto que le daría poderes de veto a los nuevos miembros- e incorpora 5 asientos no permanentes.
Una tercera propuesta, apoyada por unos 20 paises -entre ellos Italia, Canadá, Pakistán, y México- intenta sumar 10 lugares no permanentes por períodos de tiempo variable.
