
HEIDELBERG.- Poco antes de las 18:00 horas de ayer –mediodía en Chile- todas las iglesias de Heidelberg, suroeste de Alemania, comenzaron a hacer sonar sus campanas para llamar a una celebración religiosa en la que los jeans, las zapatillas y las mochilas al hombro fueron protagonistas.
Varios cientos de alemanes, franceses, mexicanos, rumanos y chilenos de entre 15 y 29 años se reunieron en una de las actividades con que las distintas diócesis de la Iglesia Católica alemana dan la bienvenida a los peregrinos de todo el orbe que asistirán a la Jornada Mundial de la Juventud, que se desarrollará en Colonia la próxima semana.
A los chilenos les corresponde la diócesis de Friburgo, que en sus distintos pueblos y ciudades ha acogido a los peregrinos en familias alemanas para empaparlos de la cultura local antes del encuentro.
"La recepción ha sido increíble. Yo tenía la imagen de que los alemanes eran super cuadrados y fríos, pero nada que ver; se nota que se han preparado para recibirnos, son super atentos (…) hasta los niños chicos en las casas han aprendido palabras en español para comunicarse con nosotros", cuenta Franco Canessa (18), de Santiago.
La presencia de Chile –la mayor delegación de América Latina, con más de 2000 peregrinos- se nota. Con sus poleras, banderas chilenas y el clásico "C-H-I", la primera impresión es que se trata de un grupo de hinchas de "la Roja" que se equivocaron con la fecha del mundial de fútbol.
Desde que comenzaron a llegar, el lunes recién pasado, han tenido la agenda llena entre paseos por castillos, actividades de acción social y celebraciones litúrgicas, en las que el ecumenismo ha sido la tónica. "El pastor evangélico de la ciudad estuvo en misa con nosotros y nos invitó a una fiesta en su iglesia; yo nunca había entrado a una iglesia evangélica, y compartir con ellos fue genial. Aquí el párroco y el pastor evangélico son bomberos y hacen cosas juntos (...) no entiendo por qué en Chile hay tanta rivalidad", comenta Verónica Fernández (17), de Los Andes.
Para el obispo auxiliar de Santiago, Monseñor Cristián Contreras, "la experiencia de este encuentro debería avivar el movimiento ecuménico en Chile".
Desafío para Benedicto XVI
La Jornada Mundial de la Juventud será la primera actividad masiva del pontificado de Benedicto XVI. Y aunque el Papa alemán "jugará de local", el desafío no es menor, siendo el vínculo con los jóvenes uno de los legados más pregnantes de su antecesor. Verónica Fernández encuentra al nuevo pontífice frío y lejano, "pero creo que hay que conocerlo y no dejarse llevar por los prejuicios", dice. Daniela Valdvia (17) admite que el legado de Juan Pablo II es difícil de superar, "pero la religión es la misma; Ratzinger busca los mismos objetivos que el otro Papa, y yo creo que lo va a hacer bien y a su manera".
El padre Galo Fernández, vicario de la Esperanza Joven, ve en el encuentro a dos Papas: "Uno fue el gestor, pero muchos jóvenes han manifestado en Chile que este es el momento de demostrar que lo central no es el carisma, sino el mensaje".