Familiares de los pasajeros del Boeing 737 esperan en el aeropuerto de Larnaca, Chipre. |
GRECIA.- Muchas de las víctimas de la tragedia aérea que ocurrió cerca de Atenas podrían ser niños, según informaciones extraoficiales.
Los familiares han sido convocados por el director general de la compañía en el aeropuerto de Larnaca, punto de partida, a donde no se permite la entrada a la prensa.
Equipos de psicólogos han sido desplazados a las dependencias aeroportuarias para asistir a las familias, explicaron por su parte fuentes de la Policía.
El avión, un boeing 373/800 con 115 pasajeros a bordo y seis tripulantes, se precipitó poco después del mediodía sobre un área montañosa al norte de Atenas al parecer debido a un fallo técnico en el sistema de refrigeración.
El aparato, que ya tenía un historial de averías de este tipo, había despegado a las 9:00 horas local (6:00 GMT) desde el aeródromo de Larnaca rumbo a Praga, con escala técnica en Atenas.
Según un informe técnico, el boeing ya había informado de problemas con las fuentes de alimentación de oxígeno durante un vuelo a Londres.
Las pesquisas sobre las causas de la tragedia, una de las peores en la historia aérea de Chipre, parten de un mensaje enviado por un pasajero al teléfono móvil de un amigo en el que dice "hace mucho frío en el avión, estamos congelados. Adiós amigo", informaron fuentes de la investigación.
La fatal tripulación
El representante de la aerolínea "Helios" Giorgios Dimitreu confirmó que 48 niños viajaban a bordo del avión de su compañía que hoy, domingo, se estrelló al norte de Atenas, al parecer debido un fallo técnico.
Dimitreu confirmó, asimismo, que entre los 115 pasajeros había "algunos ciudadanos no chipriotas".
Fuentes chipriotas de la investigación habían adelantado la posibilidad de que hubiera numerosos niños en el interior del aparato, ya que la mayoría eran familias que salían de vacaciones.
Según el listado facilitado por la compañía, 67 de los pasajeros viajaban a atenas, y 48 tenían previsto continuar periplo hasta Praga.
Los pilotos de los cazabombarderos F-16 griegos que salieron a interceptar el aparato cuando penetró sin dar señales en el espacio aéreo heleno afirmaron que el capitán de la aeronave no estaba en su puesto, el copiloto yacía en su asiento y en el interior eran visibles la máscaras de oxígeno que se bamboleaban en el techo.
La compañía "Helios", fundada durante la pasada década de los noventa, era privada y tenía solo cuatro aviones, tres de ellos siempre operativos.
