HELSINKI.- Después de 29 años de una guerra civil que dejó 12.000 muertos, el gobierno de Indonesia y los separatistas del GAM (Movimiento de Liberación de Aceh) firmaron hoy en Helsinki un acuerdo provisional de paz para la convulsionada provincia de Aceh.
Con la firma del documento por parte del ministro indonesia de Justicia, Hamid Awaluddin, y el jefe del GAM, Malik Mahmud, entró en vigor desde este lunes un alto el fuego en la región.
En las cinco rondas de negociaciones que comenzaron en enero en la capital finlandesa, el gobierno y los rebeldes acordaron una autonomía parcial para Aceh, una provincia de cuatro millones de habitantes rica en petróleo y gas.
La retirada de las tropas indonesias y el desarme de las unidades del GAM serán supervisados por 200 observadores de la Unión Europea y de cinco países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Los integrantes de la misión observadora no portarán armas, según al acuerdo.
El ex presidente finlandés Martti Ahtisaari llevó a ambas partes a la mesa de negociaciones después de que el 26 de diciembre del año pasado el devastador tsunami acabara con la vida de unas 170.000 personas en Aceh.
"Este fue el punto máximo de un largo proceso de paz", dijo el ex mandatario, quien advirtió que su materialización requerirá todavía atravesar un comlejo camino.
El gobierno de Yaka fueron pulverizados por nuevos combates.
Según el reciente acuerdo, Aceh se quedará con el 70 por ciento de los ingresos derivados del petróleo y el gas en su territorio. Además, los miembros del GAM condenados por los tribunales indonesios recibirán una amnistía que entrará en vigor dentro de dos semanas.
Un tribunal de derechos humanos y una "Comisión de la Verdad y la Reconciliación" serán creados antes del año próximo para arrojar luz sobre las atrocidades cometidas durante el conflicto.
El ministro de Justicia indonesio Awaluddin afirmó después de la ceremonia: "Estamos obligados a una solución pacífica y queremos superar la vieja división entre ’ellos’ y ’nosotros"’.
El líder del GAM, quien al igual que el resto de la dirigencia separatista vive en el exilio en Estocolmo, aseguró que el acuerdo es una muestra de "confianza anticipada" de su grupo. "Los días oscuros han quedado atrás", agregó.
