ATENAS/NICOSIA.- Las primeras autopsias realizadas a las víctimas del accidente de un avión chipriota en Grecia con 121 muertos revelaron que los pasajeros estaban inconscientes al momento de estrellarse, pero aún vivos, se conoció hoy.
Los investigadores griegos que trabajan en el lugar del siniestro creían por el contrario que la mayoría ya había fallecido a causa de la falta de oxígeno o la caída de la presión en la cabina cuando la aeronave volaba de Larnaca, en Chipre, hacia Praga.
El jefe forense griego, Filippos Koutsaftis, señaló este martes que las autopsias realizadas mostraron que, aunque estaban incoscientes, las víctimas aún se hallaban clínicamente vivas cuando el avión se precipitó a tierra.
"Cuando murieron tenían circulación en su corazón y pulmones", aseguró Koutsaftis a la prensa, aunque señaló que para la evaluación final hace falta analizar más cuerpos. Para saber si estaban conscientes o no será necesario estudiar ciertos tejidos, una operación que tardará algunos días, añadió.
Los médicos admitieron que afrontan grandes problemas para identificar a las víctimas del accidente aéreo ocurrido el pasado domingo cerca de Atenas.
Hasta el momento sólo han podido ser identificadas 26. "Tendremos que hacer muchos análisis de ADN", dijo Koutsaftis, lo que hará más difícil la situación para los familiares, pues tendrán que esperar días e incluso semanas hasta poder enterrar los restos de sus seres queridos.
Lo más complicado será identificar los cadáveres "calcinados". Los cuerpos de tres de las víctimas del siniestro, entre ellas el piloto alemán, de 58 años, no han podido ser recuperados hasta el momento, agregó el médico forense.
Las investigaciones sufrieron otro golpe al conocerse que la grabadora que registra las conversaciones en la cabina aún no ha sido encontrada. "Lo que los equipos de rescate hallaron el lunes desgraciadamente sólo fue la caja dentro de la cual se encontraba la grabadora", dijo el jefe de la aviación civil del país, Akrivos Tsolakis.
Hallar la grabadora, que registra no sólo la comunicación entre los pilotos y los controladores aéreos, sino también los demás ruidos en la cabina, es vital para poder esclarecer las causas del accidente del Boeing 737-300 de la compañía chipriota Helios Airways.
En cambio, los equipos de rescate sí han hallado, en un estado intacto, la "caja negra" del avión, que registra el funcionamiento de los equipos técnicos de la nave, informó Tsolakis. La "caja negra" será enviada en los próximos días a París para ser analizada.
Las causas del accidente
Las autoridades de aviación griegas sospechan que el avión se accidentó a causa de fallas en el sistema de aire acondicionado y en el sistema de presurización de la nave.
La Comisión de la Unión Europea anunció, entretanto, que hará mayores esfuerzos por aumentar la seguridad en su territorio. "El más reciente incidente muestra que pese a todo lo que se hace por mejorar la seguridad en el cielo europeo hay que reforzar nuestros esfuerzos conjuntos para garantizar los estándares de seguridad para los pasajeros y las tripulaciones", dijo el comisario de Transporte, Jacques Barrot.
Según dijo un ex jefe de ingenieros de Helios a los medios chipriotas, ya el 18 de diciembre de 2004 hubo un problema grave con el mismo avión que se accidentó el domingo. "La máquina tuvo entonces un grave defecto con el sistema de presurización", afirmó Kyriákos Pilavákis a la emisora estatal RIK, y añadió que el piloto tuvo que bajar de 30.000 a 10.000 pies.
Finalmente, el avión aterrizó de emergencia en Chipre. Luego permaneció cinco días en tierra para ser sometido a pruebas. "Al final lo enviamos a Gran Bretaña, donde fue controlado por otros cuatro días", aseguró el ex jefe de ingenieros. Pilavákis renunció a su puesto el 1 de abril de este año.
La justicia chipriota inició una investigación y está interrogando a trabajadores y pasajeros de Helios acerca de sus experiencias. Durante la pasada noche, la policía registró las oficinas de la aerolínea en busca de material acerca del estado de los aviones.
La agencia chipriota CNA informó a su vez que los periodistas y ex pasajeros han señalado que la empresa tenía a menudo problemas con sus aeronaves, pero que pese a ello las hacían despegar igual.
Por otra parte, fueron desmentidas las versiones acerca de que los pasajeros lograron enviar mensajes por teléfono móvil a familiares poco antes del accidente.
