COLONIA, Alemania.- La beatificación de 50 católicos franceses muertos por su fe en los campos de exterminio nazis durante la Segunda Guerra Mundial debería ser acelerada "para la reconciliación y la paz", reclamó este miércoles una asociación en Colonia al margen de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ).
En octubre de 1987, Juan Pablo II beatificó a Marcel Callo, uno de estos "mártires franceses de los campos de concentración", por demanda de laicos y obispos de Alemania y Francia, explicó el profesor Reimund Haas, responsable del "Círculo Iniciativa por los Mártires Franceses", creado por el Centro de Documentación Histórica de la Iglesia, con sede en Dortmund (oeste), y los Archivos Históricos del Arzobispado de Colonia.
Un proceso de beatificación colectiva de otros 50 católicos franceses muertos como ellos en campos de exterminio nazis entre 1943 y 1945 fue abierto el 14 de septiembre de 1988, pero desde entonces no ha progresado.
El Círculo propone acelerarlo y ha organizado una exposición en Colonia con la presentación de documentos sobre el tema, así como una decena de testigos sobrevivientes de aquellos trágicos acontecimientos.
Entre los testigos se encuentra el padre Yvon Thibaut, de 82 años, oriundo de Charleroi (Bélgica), quien fue forzado a trabajar en la fábrica de automóviles Ford, de Colonia, donde la Gestapo lo arrestó junto con otros 80 compañeros de infortunio en julio de 1944, la mayoría de ellos ya fallecidos.
Thibaut y sus compañeros fueron internados en el campo de exterminio de Buchenwald, donde encontró también a otros sacerdotes detenidos por el régimen nazi de Adolf Hitler (1933-1945).
