LOS ANGELES.- El sur de California podría verse afectado dentro de las siguientes dos semanas por un fuerte sismo de magnitud 6,4 o más en la escala de Richter, según vaticinó el geólogo Wladimir Keilis-Borok, de la Universidad de California en Los Angeles.
El terremoto afectaría a Los Angeles y la región desértica al este de la ciudad de nueve millones de habitantes. Keilis-Borok, nacido en Rusia hace 83 años, ya había vaticinado correctamente dos sismos en los últimos años: uno en el norte de Japón y otro en la costa occidental de Estados Unidos.
Efectivamente se produjo tras el anticipo del investigador el terremoto de magnitud 8,1 en la isla de Hokkaido, en septiembre de 2003, y en diciembre del mismo año uno de 6,5 puntos en el centro de California.
Los trabajos de Keilis-Borok han sido publicados en la prestigiosa revista científica "Proceedings of the National Academy of Sciences", entre otras publicaciones.
"El pronóstico de sismos se ha transformado en el Santo Grial de la sismología y es considerado por muchos expertos como imposible", afirma Keilis-Borok en el comunicado emitido por la Universidad.
"Pero no es imposible (...) Hemos descubierto un nuevo camino por el que podemos pronosticar (sismos) con una antelación de apenas meses en lugar de años", agregó.
Los vaticinios de Keilis-Borok se basan en mediciones de minisismos por un período de 18 años. Estos movimientos telúricos anticipan una descarga de tensión de la corteza terrestre, según el geólogo, quien elabora sus trabajos junto a un equipo de investigadores de Estados Unidos, Japón, Canadá, Europa y Rusia. Los científicos desarrollaron algoritmos que les permiten formular pronósticos mucho más precisos que antaño, aseguran.
Keilis-Borok ya había formulado una advertencia sobre el posible sismo este mes en California hace casi un año y medio en la convención anual de la Sociedad Americana de Sismólogos. Ya en ese momento había precisado que el período riesgoso sería a fines de agosto o principios de septiembre de 2005.
Algunos colegas lo criticaron por no ser "suficientemente específico", en tanto que otros le reconocen que podría salvar muchas vidas humanas con sus pronósticos.