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Papa arremete contra los totalitarismos en Vigilia con los jóvenes

Alrededor de 800.000 peregrinos aclamaron con gritos y banderas al Sumo Pontífice.

20 de Agosto de 2005 | 14:57 | Agencias

COLONIA.- El Papa Benedicto XVI llegó esta tarde a la explanada de María, a 27 kilómetros de Colonia, para reunirse con alrededor de 800.000 jóvenes en la tradicional Vigilia, considerada el momento cumbre de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

En su discurso el Pontífice arremetió contra los totalitarismos y las ideologías que esclavizan al hombre y dijo que Dios es el "único garante de nuestra libertad".

"La única revolución verdadera" viene de Dios, afirmó el Papa, que llegó al altar en la cima de una colina iluminada con centenares de velas, haciendo vibrar a los jóvenes que lo aguardaban, algunos desde el alba.

"La absolutización de lo que no es absoluto, sino relativo, se llama totalitarismo", agregó.

También advirtió a los jóvenes de 193 países congregados en esta explanada del tamaño de 270 campos de fútbol que muchos "hablan" y "predican el odio y practican la violencia" en nombre de Dios, por lo que es importante descubrir su rostro.

Al mismo tiempo, aseguró que "se puede criticar mucho a la Iglesia" y que incluso Dios lo ha reconocido: "es una red con peces buenos y malos, un campo de trigo con cizaña".

En este sentido, recordó a su predecesor Juan Pablo II, quien pidió perdón por el mal causado en el transcurso de la historia por las "palabras o los actos de hombres de la Iglesia".

Un llamado a seguir los sueños y las utopías

Durante la plegaria de la vigilia, el Papa alemán instó a los jóvenes a iniciar una "peregrinación interior" para cambiar su vida.

También les invitó a perseguir las "utopías" y los "sueños" como hicieron los Reyes Magos de Oriente porque para "cambiar el mundo, hace falta disponer de poder".

En un discurso espiritual Benedicto XVI dijo que al "poder estridente de este mundo, Dios impone el poder innerme del amor".

"Dios no le hace competencia a las formas terrenales del poder", dijo, antes de invitarles a que se conviertan en "hombres de la verdad, del derecho, de la bondad, del perdón, de la misericordia y tengan como ejemplo a los santos".

"En las vicisitudes de la historia han sido los verdaderos reformadores que tantas veces han remontado a la humanidad de los valles oscuros en los cuales está siempre en peligro de precipitarse", aseguró en el país que fue cuna de la Reforma protestante y que no reconoce la santidad.
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