
Últimos asentamientos desalojados.
NETZARIM, Franja de Gaza.— Los últimos colonos israelíes evacuados de la Franja de Gaza efectuaron una marcha de despedida detrás de los rollos de la Torá y un gran candelabro de madera el lunes, mientras que el Primer Ministro Ariel Sharon dijo que continuaría expandiendo los asentamientos en Cisjordania.
Los colonos abordaron autobuses con ventanillas antibala y partieron de Netzarim. Uno de sus líderes llevaba una Torá. Para la media tarde, en el asentamiento faltaba evacuar a la mitad de la gente.
Entretanto, unos 5.000 soldados se dirigían hacia dos asentamientos en Cisjordania cuya evacuación está prevista para el martes.
Las fuerzas de seguridad se preparaban para posibles hechos de violencia, ya que unos 2.000 jóvenes ultranacionalistas anunciaron la intención de resistir violentamente.
Voceros de seguridad dijeron que los jóvenes tenían granadas de choque y de gases lacrimógenos, y que pensaban arrojar neumáticos encendidos sobre charcos de aceite de cocina.
En Netzarim, los 600 residentes de la comunidad agraria, uno de los primeros asentamientos en la Franja de Gaza, acordaron partir sin oponer resistencia. Desde este zona se dirigían al Muro de los Lamentos en Jerusalén, el santuario más sagrado para los judíos, y de allí a viviendas temporarias en Cisjordania.
El desalojo
Al mediodía, cientos de residentes fueron a la sinagoga a orar por última vez. Después de la ceremonia, realizaron la marcha de despedida con la menorá, el candelabro judío, y los rollos de la Torá.
Algunos residentes buscaban seguir con su vida cotidiana. Un grupo de trabajadores vació cemento para construir los cimientos del techo de la nueva casa de la familia Meshulami.
Netzarim, en las afueras de la Ciudad de Gaza, ha sido blanco de ataques frecuentes por milicianos palestinos y era uno de los asentamientos más aislados e intransigentes de la franja costera.
Fuerzas israelíes que custodian el asentamiento también han chocado con los palestinos en un cruce de caminos cercano. Durante los últimos cinco años, todo un batallón, unos 550 soldados, custodió a Netzarim, a razón de un soldado por colono.
Los palestinos de la zona dijeron que no veían la hora de la partida de los colonos.
"Son muy malos vecinos", dijo Saadi Helo, un agricultor palestino. "Hicieron de nuestra vida una pesadilla. Ocuparon la tierra, arrasaron nuestros cultivos, demolieron nuestras casas, mataron a nuestros seres queridos y no escatimaron esfuerzos para atacarnos".
Las fuerzas comenzaron a desalojar los 21 asentamientos de Gaza el miércoles, más de un año después de que el Primer Ministro Sharon concluyó que Israel no podía defender más su ocupación de 38 años de la franja costera, reclamada por los palestinos como parte de un futuro Estado.
El repliegue de Gaza y de cuatro asentamientos cisjordanos daría nueva forma a las iniciativas de paz del Medio Oriente, de una manera impredecible. Después de que los asentamientos sean totalmente desalojados y desmantelados, Israel cedería el control de la Franja de Gaza a los palestinos por vez primera.
Pese a que los palestinos y varios miembros de la comunidad internacional presionan por una reanudación pronta de las conversaciones, Sharon condicionó los progresos a un alto en la violencia palestina, y señaló que Israel seguirá realizando construcciones en Cisjordania, donde vive la mayoría de sus 240.000 colonos.