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Soldados y extremistas judíos se enfrentan en Cisjordania

Los uniformados, algunos con pertrechos antimotines, usaron sierras, mangueras de agua y tenazas para derribar barricadas erigidas por los extremistas en Sanur y Homesh.

23 de Agosto de 2005 | 09:54 | AP
SANUR, Cisjordania.- Miles de soldados evacuaron a cientos de extremistas que se habían encerrado en casas, sinagogas y una fortaleza para protestar el repliegue israelí de dos asentamientos de Cisjordania.

Los soldados, algunos con pertrechos antimotines, usaron sierras, mangueras de agua y tenazas para derribar barricadas erigidas por los extremistas en Sanur y Homesh.

Unos 10.000 efectivos fueron movilizados para vaciar los dos asentamientos, donde la resistencia fue ejercida principalmente por israelíes que no habitaban en ellos, incluidos jóvenes cisjordanos conocidos por su extremismo y rechazo de la autoridad del gobierno israelí.

Cientos de manifestantes se encerraron en una antigua fortaleza británica en Sanur donde se encontraban la mayoría de los resistentes. Los soldados, con escudos y cascos, usaron sierras mecánicas para abrir los portones de hierro.

Los soldados sacaron a los resistentes a rastras de la planta baja del edificio, mientras decenas más bailaban en el tejado. Algunos llevaban prendidas estrellas de David anaranjadas, similares a las estrellas amarillas que debían llevar los judíos bajo el nazismo.

Para quebrar la resistencia, las grúas alzaron contenedores llenos con fuerzas de asalto hasta el tejado del edificio. En minutos, los soldados obligaron a los manifestantes a entrar a los contenedores, y el edificio quedó desocupado.

El comandante de policía Meir Ben-Yishai declaró concluida la evacuación de Sanur y vaticinó que los dos asentamientos estarían desiertos al terminar el día.

La sinagoga principal de Sanur fue evacuada menos de una hora después que los soldados aserraron una barricada de barrotes de hierro en la entrada. Los ocupantes salieron pacíficamente. De un seminario religioso sacaron a rastras a la treintena de hombres ultra ortodoxos vestidos de negro que se habían encerrado en él.

La resistencia más dura en Homesh provino de un seminario religioso, donde soldados con escudos usaron tenazas para cortar el alambre de púas con que los resistentes habían rodeado el perímetro.

El jefe de estado mayor, teniente general Dan Halutz, dijo que la violencia fue "menor que la prevista".