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Audaz anciana filma tráfico de drogas desde su ventana en Río de Janeiro

Indignada con la impune acción de narcotraficantes armados y la inducción al consumo de drogas en los niños, la mujer, de 80 años, grabó durante dos años con una cámara de video este tipo de comercio.

24 de Agosto de 2005 | 15:59 | Reuters
RÍO DE JANEIRO.- Una valiente anciana filmó desde su ventana el tráfico de drogas, en la ladera de un morro de Río de Janeiro, vecino a la famosa playa de Copacabana, desatando una serie de arrestos, con policías incluidos.

Indignada con la impune acción de narcotraficantes armados y la inducción al consumo de drogas en los niños, la mujer, de 80 años, grabó durante dos años con una cámara de video este tipo de comercio, ignorando los riesgos que corría.

A partir de las imágenes, las autoridades realizaron una amplia investigación, incluyendo escuchas telefónicas, que dejó un saldo de 15 sospechosos, entre ellos dos policías.

"Es un acto de coraje y valentía de una ciudadana brasileña, que no soportó más la situación de violencia y resolvió hacer la denuncia", dijo el secretario de Seguridad del estado de Río de Janeiro, Marcelo Itagiba.

Ventana Indiscreta

La acción de la anciana fue revelada hoy por el diario Extra de Río de Janeiro, en un reportaje de varias páginas, que incluyó imágenes de narcotraficantes armados, niños aspirando cocaína y venta de drogas.

Desde la ventana de su departamento, frente a la Ladeira dos Tabajaras, la mujer, no identificada por razones de seguridad, entregó 33 horas de grabaciones en video.

La mujer, oriunda del noreste del país y que vivía en el apartamento desde hace 38 años, debió abandonar su hogar y fue incluida en un programa de protección de testigos.

Para no ser descubierta por los narcotraficantes, que vigilaban con binoculares su edificio y otros vecinos a la colina, la anciana colocó una persiana, a la que practicó un hueco. "No hay peligro, no. Yo filmo a través de una hendija que dejo en la ventana y un hueco que hice en la cortina", dijo la mujer al periódico, antes de verse obligada a abandonar su casa.

La arrojada anciana incluso utilizó su voz en las grabaciones, para relatar lo que significaban algunas de las imágenes. "Vea ahí el futuro de Brasil, no es posible, mi gente, esos niños aspirando polvo y que nadie haga algo", comentó al realizar tomas de un grupo de menores consumiendo droga.