PHOENIX.- El Presidente de EEUU, George W. Bush, prometió hoy más agentes y más recursos para fortalecer la seguridad en la frontera con México, aquejada de un incremento de la violencia y la inmigración ilegal.
Durante una visita a la ciudad de El Mirage, en Arizona, Bush aseguró que el Departamento de Seguridad Nacional (DSN), liderado por Michael Chertoff, trabaja con las autoridades locales y estatales para solucionar el problema de inseguridad en la frontera común.
En la cita, a la que asistieron el senador Jon Kyl y el representante Trent Franks, ambos republicanos por Arizona, el presidente prometió trabajar con los gobernadores de los estados fronterizos para fortalecer la zona limítrofe entre ambos países.
"Nuestra responsabilidad es que se respete esta frontera. Y la cumpliremos", enfatizó Bush, al reiterar que conoce bien el problema de la inmigración ilegal, porque bregó con el asunto cuando fue gobernador de Texas.
Bush dijo que habló por teléfono con Chertoff para evaluar la cooperación del DHS con el gobierno estatal de Arizona, que declaró un estado de emergencia para combatir el problema del tráfico de drogas y personas en la zona.
Más recursos
Sin ofrecer detalles, Bush aseguró que, de acuerdo con Chertoff, "habrá más recursos disponibles", "más agentes en la frontera" y más espacio en los centros de detención para procesar a los inmigrantes indocumentados.
La gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, siguió el ejemplo de su homólogo de Nuevo México, Bill Richardson, quien declaró el estado de emergencia a comienzos de este mes.
La idea de ambos gobernadores demócratas es facilitar la entrega de fondos federales para combatir el problema de la inmigración ilegal mediante más presencia policial.
