
NAIROBI.- Calificado como el "mayor traslado de animales desde el Arca de Noé", el Servicio de Vida Salvaje de Kenia ha comenzado a trasladar a 400 elefantes al parque nacional más grande del país, ya que la reserva en la que se encontraban está sobrepoblada de los gigantescos paquidermos.
Para realizar la titánica tarea, los elefantes, que pesan entre dos y cuatro toneladas cada uno, son dormidos con dardos tranquilizadores y después cargados en camiones, para luego realizar un viaje de ocho horas, recorriendo 350 kilómetros a bordo de camiones.
La tarea, que tuvo un costo de 3,2 millones de dólares y se inició el jueves pasado, llevará a los elefantes del sur al norte del país, dijo Edward Indakwa, vocero del Servicio.
Los primeros 50 elefantes, que se agrupan en seis familias, ya comenzaron a ser trasladados, y se estima que se demorarán entre 10 a 12 días en llegar al Parque Nacional Tsavo Este, que es setenta veces mayor que la Reserva Nacional Shimba Hills donde actualmente se encuentran.
Los funcionarios informaron que el resto de los paquidermos serán trasladados cuando se compruebe la adaptación de los primeros 50.
Sobrepoblación
"Con una población existente de 600 elefantes, la Reserva Nacional se está asfixiando. Los elefantes destruyen el hábitat, rompen las verjas y provocan caos y destrucción en las localidades aledañas al parque", dijo Indakwa.
Explicó que estudios estiman que la Reserva Shimba Hills sólo puede mantener a 200 elefantes, mientras que Tsavo Este cuenta con 10.397, muy por debajo de los 25.268 ejemplares que logró mantener en 1972.
Tsavo Este sufrió fuertes pérdidas de elefantes durante los años 80 y comienzos de los 90 por el contrabando del marfil y los cazadores furtivos.
Tecnología
Dado que los elefantes viven en grupos liderados por una hembra (únicamente los machos adultos viven solos), a seis de los animales se les insertó un chip para rastrearlos, de manera que los guardas puedan mantener las manadas lejos de las amenazas.
"Vamos a monitorear sus movimientos, de manera que los guardas puedan retirarlos antes de que lleguen a granjas privadas", dijo el director del Servicio de Vida Salvaje de Kenia.
El primer animal en recibir el tranquilizante fue un ejemplar de 22 años de edad.