BESLAN.- Las desconsoladas madres de Beslán le dirán al Presidente ruso, Vladimir Putin, que es el culpable de la muerte de sus hijos y que, a no ser que se aprendan las lecciones de los errores cometidos, la tragedia podría repetirse.
Susanna Dudiyeva, cuyo hijo de 12 años Zaurbek estuvo entre los 331 muertos cuando unos rebeldes chechenos asaltaron su escuela en una región en el sur de Rusia, dijo ayer a última hora que su pena le daba derecho a hablar con franqueza a Putin.
El Comité de Madres de Beslán al que pertenece le dirá cuando le vean en el Kremlin el 2 de septiembre, un año y un día después del inicio del asalto, que los errores oficiales que empeoraron la masacre se están ocultando, añadió.
"Creo que le diremos al Presidente Putin que tiene la culpa de lo que pasó. En cuanto a qué más diré, bueno, soy impredecible y no puedo decir qué palabras exactas utilizaré, pero serán graves", declaró en la oficina del grupo, en la que mujeres vestidas de negro se reúnen a diario para elaborar sus planes.
Pedirán explicaciones
Durante un año, los habitantes de esa ciudad de la república de Osetia del Norte han pedido una reunión con el Presidente ruso para preguntarle cómo el tenso ’impasse’ derivó en un sangriento tiroteo e infierno el 3 de septiembre de 2004.
El encuentro es poco frecuente, porque Putin normalmente evita las reuniones públicas potencialmente embarazosas con votantes furiosos.
El Presidente visitó Beslán inmediatamente después de la tragedia, pero llegó de noche, se quedó unas pocas horas y pasó la mayor parte del tiempo en reuniones con autoridades.
Las madres también se quieren quejar de la incompetencia que dicen permitió a los rebeldes llegar a su pequeña ciudad desde la fronteriza Chechenia, atravesando algunas de las carreteras rusas más vigiladas.
Shamil Basayev, el señor de la guerra checheno que se atribuyó la responsabilidad del ataque, dijo también ayer que las fuerzas de seguridad permitieron a sus hombres llegar a Beslán, como parte de una emboscada planeada de los servicios de inteligencia rusos que salió mal.
Esta versión ha sido rechazada por las autoridades rusas.
Opinión pública creen que hubo errores
Una encuesta de opinión publicada hoy por Levada-Centre indicó que la mitad de los rusos consultados comparten la opinión de las madres de Beslán, de que las autoridades no manejaron bien la respuesta a la toma de rehenes.
Pero Putin no se ha visto muy afectado, puesto que disfruta de constantes niveles altos de popularidad y del ’boom’ económico por los precios del petróleo.
Las madres dicen que otros asaltos sangrientos con la toma de rehenes, incluyendo el del teatro Nord-Ost en Moscú en 2002 y en Budyonnovsk en 1995, que costaron cada uno más de cien vidas, no supusieron ningún cambio, por lo que quieren que su pérdida sea la última.
"Hemos conocido la felicidad y hemos conocido la infelicidad. A lo mejor el Presidente, que tiene dos hijos, sólo ha conocido la felicidad. Le mostraremos lo que es la infelicidad", concluyó Dudiyeva.
