SAN PABLO.- Al menos 115 personas entre mujeres y niños fueron tomados como rehenes hoy por 400 presos que reclaman mejores condiciones de detención en una cárcel de Campina Grande, estado de Paraíba, noreste de Brasil.
Los presos amotinados, considerados de alta peligrosidad, aprovecharon las visitas semanales de las esposas y los hijos de otros reclusos para tomarlos como rehenes para exigir el "cese de torturas, mejor calidad de la comida y el fin de la dirección del presidio", informó la prensa local.
El motín comenzó en la noche del miércoles con la toma de 115 rehenes, de los cuales 14 fueron liberados hoy.
Las 101 personas que aún permanecen cautivas de los prisioneros se prepararan para pasar la segunda noche dentro del presidio, que por orden de su director, Paulo Guilherme, cortó su servicio eléctrico y la provisión de agua potable.
El jefe de la prisión dijo que las exigencias "son improcedentes" y que se basan en que en los últimos siete meses los guardiacárceles lograron descubrir 17 túneles preparados para una fuga masiva.
Unos 200 agentes de distintas fuerzas de seguridad rodean la prisión.
