MEXICO.- El presidente Vicente Fox defendió el jueves en su informe de gobierno el cambio democrático que ha significado su gestión, aunque reconoció que existen aún importantes desafíos para que el país alcance una democracia plena.
"La democracia ha valido la pena", dijo desde la tribuna de la Cámara de Diputados el hombre que en 2000 se convirtió en el primer presidente emanado de la oposición que terminó con 71 años de un régimen continuo del Partido Revolucionario Institucional.
Sin embargo, dijo, "estamos aún por debajo de lo que México demanda y merece... sería inútil negar que hay muchos otros desafíos que encarar para alcanzar el ideal de una democracia plena".
Criticado antes de su arribo al Congreso por los partidos de oposición por no haber logrado los cambios que prometió desde antes que asumiera el poder en diciembre del 2000, el mandatario dijo que el combate a la pobreza es el mayor reto del Estado y la inseguridad el asunto donde las autoridades tienen más deudas pendientes.
En su quinto y penúltimo informe, que rompió con décadas de tradición en la que el mandatario en turno ofrecía un discurso lleno de cifras sobre los logros realizados, Fox se limitó a realizar reflexiones sobre lo hecho y lo que falta por hacer.
"La democracia ha valido la pena, porque la tolerancia es ahora un valor que une a la sociedad; porque se combate la discriminación y se respetan los derechos humanos", señaló el presidente, a quien legisladores de oposición le gritaron una y otra vez "¿Y dónde está el informe?" al ver que no había cifras ni datos concretos.
Fox señaló que la democracia ha permitido mayores libertades, una verdadera división de Poderes y que más mexicanos tengan acceso a servicios de salud y educación.
Además, dijo, a diferencia de los anteriores gobiernos, México se encuentra hoy en una etapa de estabilidad económica.
"La era de las crisis económicas recurrentes ha llegado a su fin", dijo Fox en lo que será el último informe en que la atención estará centrada en su figura, debido a que su sexto informe lo ofrecerá después de los comicios presidenciales de julio del 2006, cuando ya se conozca quién será su sustituto.
Pese a los logros, insistió, "soy el primero en reconocer que todavía no alcanzamos el ideal de una sociedad que satisfaga plenamente las necesidades fundamentales de todos los ciudadanos".
"La pobreza es el mayor reto del Estado mexicano", dijo.
"(Y) la inseguridad es el problema que más preocupa a la gente... y en el que el gobierno federal, los gobiernos de las entidades federativas y los municipios, así como los poderes de la Unión tenemos más deudas pendientes", añadió.
Fox llamó a las fuerzas políticas a comprometerse en la solución de los problemas y buscar las reformas que hacen falta.
Minutos antes, la oposición lamentó que el gobierno de Fox no hubiera sido capaz de fomentar el crecimiento económico ni sacado adelante reformas en materia fiscal y energética, consideradas estructurales para hacer competitivo al país.
"La falta de experiencia o la inercia de errores del pasado no basta para que a cinco años sigamos viendo la ausencia de resultados concretos", dijo la senadora del Partido Verde, Gloria Lavara.
El de Fox es "un gobierno que va dejando como saldo un estado débil", remató el diputado Enrique Burgos, diputado del PRI, partido que espera recuperar el poder en el 2006.