WASHINGTON.- El Congreso se apresuró el jueves a proporcionar un pago inicial de 10.500 millones de dólares para ayudar a las víctimas del huracán Katrina, mientras que el presidente George W. Bush solicitó a la población economizar en el consumo de combustible.
El Senado aprobó la medida el martes por la noche, y la Cámara de Representantes se reunirá el viernes a mediodía para agilizar la medida con el fin de que Bush la firme.
’’No adquieran gasolina si no la necesitan’’, exhortó el mandatario a los consumidores ya golpeados por los elevados precios.
En medio de la anarquía de una Nueva Orleáns inundada y caótica, el secretario de Seguridad Interior Michael Chertoff anunció planes para enviar diario a 1.400 efectivos de la Guardia Nacional durante los próximos días. cm-bd
’’Francamente, lo que estamos haciendo es que tal vez estamos enviando más (personal) del que necesitamos, para dar un claro mensaje de que no toleraremos ni la ilegalidad, ni la violencia, ni la interferencia con el desalojo’’, dijo.
Un pequeño grupo de líderes del Senado fue todo lo que se requirió para agilizar la medida con una votación oral, después de que Bush le informó a los líderes republicanos y demócratas que las reservas de los fondos de ayuda podrían agotarse antes del martes, cuando el Congreso reanudará su actividad tras cinco semanas de vacaciones.