BAGDAD.- El presidente iraquí dijo el martes que Saddam Hussein había confesado varios "crímenes", incluyendo asesinatos cometidos durante su régimen.
El presidente Jalal Talabani dijo a la televisión iraquí que un juez investigador le informó que "fue capaz de extraer de boca de Saddam las confesiones" sobre crímenes "tales como las ejecuciones" que el derrocado líder ordenó personalmente.
Talabani añadió que algunas confesiones se relacionaban con casos investigados actualmente, sin dar más detalles.
El líder depuesto enfrenta su primer juicio el 19 de octubre, por su supuesta participación en la matanza de chiítas en Dujail, una población ubicada al norte de Bagdad, en 1982.
Saddam podría ser sentenciado a muerte de ser hallado culpable por el caso Dujail.
El Tribunal Especial de Irak investiga también la presunta participación de Saddam en otros crímenes, como el ataque con gases tóxicos realizado en 1988 contra miles de civiles curdos en Halabya, y la represión de un levantamiento chiíta en el sur, en 1991.
Las autoridades iraquíes planean juzgar esos casos por separado.
La entrevista de Talabani fue transmitida por la noche, y era imposible consultar a otros funcionarios o al tribunal iraquí para que emitieran comentarios.
Sin una explicación completa de lo que dijo Saddam, resulta difícil determinar si esa confesión evitaría la necesidad de un juicio o salvaría del patíbulo al ex líder iraquí.
No estaba claro si Saddam "confesó" o simplemente reconoció que había ordenado asesinatos u otras acciones considerándolas legales. Un juicio tendría que determinar si esos actos representaron crímenes desde una perspectiva judicial.
Los abogados de Saddam podrían argumentar también por ejemplo que los comentarios de Talabani perjudican a su cliente, un argumento que difícilmente cambiaría el fallo de la corte, pero que encontraría eco en el extranjero y en la minoría religiosa sunita, a la que pertenecía el ex presidente.
Los sunitas, que forman el núcleo de la insurgencia en Irak, están ya irritados por los presuntos asesinatos de civiles de su rama religiosa por parte de las fuerzas de seguridad, dominadas por los chiítas, una acusación negada por el gobierno.
También están indignados por el borrador de la constitución aprobado el 28 de agosto por chiítas y curdos, pese a las objeciones de los negociadores sunitas.
La percepción de que Saddam ha sido declarado culpable antes de un juicio, podría agravar la ira sunita.