BELFAST, Irlanda del Norte.— Extremistas protestantes atacaron hoy por tercer día consecutivo a policías y tropas británicas, y cubrieron las calles de escombros y autos incendiados, en una ola de violencia desatada por furia sobre restricciones a un desfile.
Multitudes de hombres y adolescentes enmascarados se enfrentaron a policías apoyados por tropas británicas en decenas de distritos protestantes en Belfast y otras ciudades. Hombres armados dispararon contra policías y soldados en al menos dos sectores de la capital el domingo en la noche, pero nadie fue herido.
Unidades antimotines equipadas con cascos, chalecos antibalas y trajes antillamas rociaron a muchedumbres con cañones de agua y dispararon balas plásticas.
El Servicio de Policía de Irlanda del Norte dijo que otros 18 policías fueron heridos el domingo en la noche y el lunes en la mañana, mayormente por esquirlas de granadas caseras, lo que elevó la cifra de agentes lesionados a 50.
Paramédicos dijeron que habían tratado a numerosos civiles con heridas de bala, esquirlas y quemaduras, pero solamente tres de ellos fueron hospitalizados. Uno de ellos, un protestante que había sido baleado en el brazo por tropas británicas, fue arrestado por sospechas de asesinato.