LONDRES.- La policía británica detuvo hoy a siete extranjeros durante redadas llevadas a cabo en Londres y Manchester sobre la base de nuevas leyes que permiten a las autoridades deportar a sospechosos de terrorismo por motivos de seguridad nacional.
El Ministerio de Interior en Londres dijo que los arrestados fueron trasladados a instalaciones de detención de alta seguridad en espera de su expulsión.
En agosto, diez sospechosos de terrorismo habían sido detenidos en operaciones similares.
Pese a que las nuevas leyes autorizan al Ministerio del Interior a "expulsar a quienes son considerados como una amenaza para la seguridad nacional", los sospechosos detenidos tienen derecho a apelar su deportación. Varios abogados han anunciado que tratarán de impedir ante los tribunales algunas deportaciones previstas alegando motivos relacionados con la defensa de los derechos humanos.