BERLÍN.- Sin un acuerdo y con posturas frontalmente opuestas culminó la primera reunión entre el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) y la alianza entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Cristiano Social (CSU), en busca de un posible gobierno de unidad, que debe conformarse tras los comicios parlamentarios del 18 de septiembre.
El presidente del SPD, Franz Müntefering, enfatizó que su colectividad sigue considerando que el nuevo Ejecutivo debe ser liderado por el actual canciller, Gerhard Schroeder, más allá de si se logra o no un acuerdo con la oposición conservadora.
Müntefering, junto al propio Schroeder, se reunió este jueves con la candidata conservadora y líder de la CDU, Angela Merkel, y el jefe de la CSU, Edmund Stoiber.
Por su parte, el canciller -quien actualmente gobierna en alianza con Los Verdes- subrayó que lo importante a la hora de negociar un gobierno es hablar sobre contenidos lo que, a su juicio, implica comprometerse a seguir el camino de las reformas ya emprendido en su mandato.
¿Quién dirigirá al país?
En tanto, Merkel dijo que está dispuesta a seguir dialogando con el SPD, pero sobre la base que este partido acepte los resultados electorales, que ubican al pacto CDU-CSU como la principal fuerza política del país.
La líder democratacristiana agregó que se había acordado mantener abierto el diálogo, por lo que la próxima semana habrá una nueva ronda de conversaciones.
El timonel de la CSU recalcó que lo que se pretende es un gobierno dirigido por Merkel, a lo cual la dirigenta añadió que la cuestión de quién dirige al país se debe aclarar al principio de las negociaciones y no al final de éstas.
En las elecciones del pasado domingo, la CDU y la CSU alcanzaron el 35,2 por ciento, mientras que el SPD sumó 34,3 puntos.
A pesar de la diferencia, Schroeder reclama para sí la jefatura del Ejecutivo, pues el SPD considera que la CDU y la CSU actúan como partidos independientes, por lo que sus votaciones no pueden considerarse como bloque.
