LONDRES.- El gobierno británico del Premier Tony Blair desestimó el nivel de extremismo en Irak, cuando Londres declaró la guerra contra Saddam Hussein en marzo de 2003, según declaró el ex ministro de Defensa británico, Geoff Hoon.
El parlamentario, al frente del ministerio de Defensa durante el conflicto militar iraquí, declaró que como resultado de este error, Gran Bretaña y Estados Unidos "quedaron mal preparados para contrarrestar la violencia extremista, que se opone a la democracia".
Las declaraciones del líder de la Cámara de los Comunes, pocas horas antes del comienzo de la conferencia anual del Partido Laborista en Brighton, aumentan aún más la presión para que el gobierno de Blair anuncie un plan de retirada de las tropas de Irak.
Ayer, se sumaron a las críticas el líder del Partido Conservador, Michael Howard, el partido nacionalista escocés SNP, y ex militares británicos.
"Aún creo que fue correcto ir a la guerra en Irak, pero tengo que admitir que no anticipamos en toda su totalidad el nivel de extremismo y fanatismo, de violencia y terrorismo que se generó en oposición a la guerra", escribió Hoon en la última edición de la revista del Partido Laborista.
"Obviamente, queremos que Irak se convierta en un país financieramente independiente y por eso planeamos asegurar la prosperidad de la industria del petróleo iraquí. Pensamos en los planes de reconstrucción, pero no tuvimos en cuenta el nivel de fanatismo contra las fuerzas de la coalición", agregó el ex ministro de Defensa.
En tanto, hoy un juez iraquí pidió la detención de dos soldados británicos en Basora, sur de Irak, acusados por ese magistrado de asesinatos de civiles iraquíes.
Esta semana, las autoridades de Basora se negaron a cooperar con Londres, luego que el lunes pasado, dos tanques británicos demolieran una pared de una comisaría local, para liberar a dos soldados de las fuerzas especiales SAS, que habían sido detenidos por la policía iraquí.
