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Estados Unidos evalúa daños tras paso de "Rita"

Hasta el momento las únicas víctimas son los 24 ancianos que murieron ayer en Texas cuando se incendió el autobús en que viajaban y un policía que falleció de un paro cardíaco.

24 de Septiembre de 2005 | 15:49 | EFE

Las áreas cercanas a Lake Charles (en la imagen) habrían sido las más castigadas por el huracán.
HOUSTON.- El huracán "Rita" se debilitó rápidamente a su llegada hoy al sur de Estados Unidos, y la preocupación dejó paso a la evaluación de daños, que parecen muy inferiores a lo que se temía, sin que tampoco haya habido víctimas.

Por el momento, la única cifra de víctimas se remite a los 24 ancianos que murieron ayer en Texas en un autobús que se incendió cuando los evacuaban de Houston a Dallas, y a un policía fallecido hoy por un paro cardíaco en la misma autopista.

Los primeros informes oficiales de los 18 condados del estado de Texas que han sufrido los efectos de "Rita" señalaron hoy que hasta el momento no se han registrado pérdidas humanas por el huracán, que tuvo una mayor benevolencia de la esperada.

Así lo confirmó David Paulison, director en funciones de la Agencia para la Gestión de Emergencia (FEMA), que reconoció también que los daños causados por "Rita" "no han sido tan grandes como se había anticipado".

Todo indica que Houston y Galveston (Texas) han evitado graves daños y que las áreas más castigadas están entorno a Lake Charles (Luisiana), una localidad de 70.000 personas situada 200 kilómetros al oeste de Baton Rouge (Luisiana) y 210 kilómetros al este de Houston, y la cual había sido desalojada casi en su totalidad.

Nueva Orleans, que también estaba prácticamente vacía, se ha librado de la temida rotura de los diques, pero aún así el huracán "Rita" dejó rastro en la ciudad y en el resto del devastado estado de Luisiana donde, por ahora, tampoco se han confirmado víctimas.

El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, "reconfortado" tras comprobar que el Gobierno está "bien preparado y organizado" para hacer frente al ciclón, viajará a Austin y San Antonio para conocer de primera mano el alcance del azote de este huracán.

El alcalde de Houston, Bill White, por lo pronto, dijo literalmente que la ciudad "ha capeado el temporal", que tocó tierra con categoría tres en torno a las 02:38 horas locales (07:38 horas GMT) en Paso Sabine, en la frontera entre Texas y Luisiana.

En tanto, se cifra en más de un millón las personas que han quedado sin electricidad en la región, mientras en Galveston se reportó que un fuego destruyó cuatro edificios históricos.

Los daños en bienes asegurados se calcula que estarán entre los 2.500 y 5.000 millones de dólares, según la AIR Worlwide, empresa especializada en cálculos de pérdidas por catástrofes.

Estas pérdidas son muy inferiores a las causadas por "Katrina", que azotó la zona a finales de agosto, debido en parte a que el "Rita" se debilitó antes de tocar tierra.

No obstante advierten que habrá que ver con más detenimiento la situación de las refinerías de la región, y dependiendo de ello, los cálculos podrían elevarse sustancialmente.

Mientras persisten los balances, "Rita" se debilitó tanto a su paso por Luisiana y Texas que ya es sólo una tormenta tropical, con vientos máximos sostenidos de unos 104 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) con sede en Miami (Florida).

El CNH dijo en su último boletín de las 13:00 horas locales (17:00 horas GMT) que el centro de la tormenta tropical estaba localizado cerca de la latitud 31,6 grados norte, longitud 94,2 grados oeste, entre las localidades de Shreveport y Lufkin (Texas).

La preocupación ahora es suministrar a los damnificados comida, agua, hielo y asistencia médica, mientras se trabaja en el restablecimiento de la energía eléctrica.

Patricia Frank, portavoz de la compañía eléctrica CenterPoint, dijo que se busca restablecer en las próximas horas el servicio en distintas áreas de Houston, donde hay 600.000 usuarios sin luz.

Otro problema que se avecina es el apresurado retorno de los cerca de dos millones y medio de evacuados, con los riegos que ello pueda acarrear, además de los atascos, que se prevén iguales de caóticos a los de la evacuación antes de la tormenta.

"Es importante que escuchen con atención a las autoridades locales para saber si es seguro o no volver a sus casas. Las autoridades sobre el terreno necesitan un tiempo para valorar el impacto de las inundaciones", dijo el Presidente Bush.

El gobernador de Texas, Rick Perry, y las autoridades de las ciudades tejanas del golfo de México insistieron a lo evacuados que no regresen todavía a sus hogares, hasta que se asegure que pueden hacerlo sin peligro.

Pero a juzgar por el estado de las autopistas de salida de Houston -que durante los últimos tres días generaron las mayores congestiones de tráfico de la historia del país-, miles de automovilistas ya han comenzado su regreso.

Las autoridades reconocieron que era imposible controlar el regreso de tantas personas, pero pidieron que se utilice el sentido común para que lo hagan con el agua suficiente, comida y gasolina.

Por otro lado, según el CNH, se mantiene el peligro de grandes marejadas y lluvias torrenciales en los próximos días, y las consecuentes inundaciones.