JERUSALÉN.- El ex premier israelí Benjamin Netanyahu acusó esta mañana a su rival partidario y actual jefe del gobierno, Ariel Sharon, de ser "un gobernante tirano".
Sharon mantuvo ajustadamente ayer la conducción de su partido, el derechista Likud, al ser rechazada la propuesta de anticipar elecciones internas para elegir nuevas autoridades, en las cuales esperaba desplazarlo su adversario Netanyahu.
Sharon consiguió 51,3 por ciento de los votos de los delegados del Comité Central del Likud, contra 47,6 de su adversario, quien admitió la derrota y dijo a sus seguidores que espera triunfar ’’en la próxima ocasión’’, es decir en las elecciones internas que quedaron confirmadas para mayo de 2006.
La objeción principal de Netanyahu a Sharon se refiere a la conducción del conflicto con los palestinos y en especial al retiro reciente de la Franja de Gaza, después de 38 años de ocupación.
Escalada de violencia
El Comité Central del Likud tiene 3 mil miembros, de los cuales se presentaron a votar 2.789, 91,4 por ciento, en una jornada dominada no sólo por ese enfrentamiento interno sino por la escalada de violencia en la región.
Tras las votaciones de ayer, Sharon quedará al frente del partido que dirige desde 2001, un puesto al que accedió tras haber vuelto al gobierno israelí cuando su actual adversario era primer ministro.
La votación interna en el Likud se realizó en el marco dado por la escalada de violencia que se inició el viernes en Medio Oriente, cuando hubo una explosión en Gaza, mientras se realizaba una movilización convocada por el movimiento islámico Hamas.
El estallido causó la muerte de 20 personas y Hamas lo atribuyó al lanzamiento de un misil de Israel, cuyo gobierno rechazó la acusación.
Durante la madrugada del sábado miembros de Hamas dispararon al menos 40 misiles Qassam contra Sderot, localidad israelí en la que hubo cinco heridos.
Las autoridades israelíes lanzaron entonces una serie de represalias, con bombardeos aéreos en Gaza y la reanudación de los asesinatos "selectivos", de presuntos miembros de los grupos palestinos que resisten la ocupación de los territorios con las armas.
Dirigentes de Hamas responsabilizaron a Sharon por la escalada y le adjudicaron el diseño de un plan destinado a que se reanudara la violencia en la región, mostrar una acción enérgica y así influir en la votación en el Likud.
