VIENA.- Rusia anunció hoy que apoya la propuesta de Estados Unidos de crear un banco internacional de uranio para aquellos países que decidan abandonar la producción propia de ese material enriquecido para el uso pacífico en reactores de energía atómica.
Así lo dijo ante la prensa en Viena el director de la Agencia rusa de Energía Atómica, Alexander Roumiantsev, al margen de la Conferencia General de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que se celebra esta semana.
"Apoyamos la iniciativa estadounidense porque está directamente relacionada con las nuevas propuestas multilaterales para controlar el ciclo de combustible nuclear", dijo el dirigente ruso.
La producción de uranio enriquecido es la parte más sensible del llamado "ciclo de combustible nuclear", ya que tiene aplicaciones tanto civiles como militares.
"Estamos preparados para enviar combustible a aquellos países que abandonen sus propios ciclos de combustible nuclear", aseguró Roumiantsev, aunque hizo un llamado para establecer un sistema legal internacional que regule este asunto.
"Y es que no tenemos ningún derecho de insistir ante un país que ha firmado el TNP para que abandone su ciclo de combustible nuclear", recordó el ruso.
"Por eso propongo que esta idea sea incorporada a un acuerdo internacional", señaló Roumiantsev.
Inversión de US $120 millones
El ruso recordó además que su país ha transformado en los últimos años unas 250 toneladas de uranio altamente enriquecido y procedente de armas nucleares rusas en uranio poco enriquecido, un material menos sensible que tiene sólo aplicaciones civiles.
Ayer, Estados Unidos anunció en Viena que donará 17,4 toneladas de uranio altamente enriquecido para un "banco" de ese material, destinado a aquellos países que renuncien a sus programas de enriquecimiento de uranio.
Según Washington, el uranio altamente enriquecido será transformado, bajo supervisión de la AIEA, en unas 200 toneladas de uranio poco enriquecido.
La esperanza norteamericana, es que esta iniciativa, cuyo coste inicial se calcula en más de 100 millones de dólares y que podría estar preparada para el año 2009, sea apoyada por otros países productores de uranio enriquecido y que sirva como impulso para una gran iniciativa multilateral.
El uranio enriquecido por encima del 80 por ciento puede ser usado para fines militares, mientras que el uranio poco enriquecido, o sea entre el 3 y 5 por ciento, sólo tiene aplicaciones civiles para la producción de combustible nuclear.
El programa de enriquecimiento de uranio se halla precisamente en el centro de la disputa nuclear entre Irán y la comunidad internacional.