 En esta nave Soyuz TMA-7 Greg Olsen partió rumbo al espacio. |
BAIKONUR, Kazajstán.- El tercer turista espacial de la historia, el estadounidense Greg Olsen, comenzó sus vacaciones en el cosmos al despegar el sábado con dos astronautas, un norteamericano y un ruso, del cosmódromo de Baikonur a bordo de una nave Soyuz TMA-7 rumbo a la Estación Espacial Internacional, a la que llegarán el lunes.
Las 300 toneladas de peso del cohete portador Soyuz FG y de la cápsula Soyuz TMA-7, en la que viajan Olsen, el estadounidense William McArthur y el ruso Valeri Tokarev, se elevaron como estaba previsto a las 03:54 GMT (11:54 hora chilena) de la plataforma de lanzamiento Yuri Gagarin y rápidamente atravesaron el límpido cielo azul kazako.
El anuncio, realizado al cabo de unos minutos, de la exitosa entrada en órbita de la nave a más de 500 km de altura fue recibido por entusiastas aplausos de cientos de personas congregadas en un puesto de observación militar, a 2 km de la rampa de lanzamiento.
El acoplamiento a la EEI está previsto el lunes hacia las 03:00 GMT, una vez que los tripulantes se hayan adaptado a la falta de gravedad.
El rico empresario estadounidense Greg Olsen, de 59 años, no ha sido el primer turista en realizar semejante proeza ya que le precedieron el estadounidense Dennis Tito en 2001 y el sudafricano Mark Shuttleworth en 2002.
Los familiares de Olsen, representados por sus tres hermanas, su hija, su yerno y su nieto de cuatro años, y sus amigos, que se distinguían por sus cazadoras azules, observaron el despegue y enseguida dieron rienda suelta a su júbilo descorchando champán.
Celebrando con champán
"Estoy muy excitada y muy nerviosa a la vez", confesó Krista Dibsie, la hija del "turista", con un vaso de champán en la mano.
"Antes de despegar, mi padre me dijo que me amaba y dio un golpecillo en la mano de su nieto", dijo Dibsie, añadiendo que espera con impaciencia su regreso a Tierra.
 Greg Olsen. |
Junto a ellos, y compartiendo la misma alegría, estaban los parientes de los astronautas, muchos habitantes de Baikonur, una delegación estadounidense encabezada por el jefe de la Agencia espacial estadounidense (NASA), Michael Griffin, e invitados de la compañía Space Adventures, que gestiona de forma exclusiva estos viajes para multimillonarios.
Olsen desembolsó los 20 millones de dólares que cuesta el asiento derecho, desprovisto de mandos, de la nave Soyuz tras haber seguido 1.500 horas de entrenamiento en la Ciudad de las Estrellas, cerca de Moscú, y en el cosmódromo ruso de Baikonur, en Kazajstán.
No sólo placer
Su viaje no será sólo de placer ya que le han encomendado unas pequeñas tareas para los diez días que pasará en los confines del cosmos. Deberá tomar fotografías, hacer tres experimentos médicos para la Agencia Espacial Europea (ESA) y otro que afecta a los niños.
Sus acompañantes, el comandante William MacArthur y el ingeniero Valeri Tokarev de la 12ª misión de la EEI, sustituirán al ruso Serguei Krikalev y al estadounidense John Phillips, que llevan en el espacio desde el 17 de abril y volverán a Tierra.
La duodécima misión durará seis meses y concluirá a principios de abril.
La Nasa y la Agencia espacial rusa desconocen si William McArthur será, al menos temporalmente, el último norteamericano en la EEI ya que aún no han alcanzado un acuerdo tras la suspensión de los vuelos habitados por parte de Estados Unidos a raíz de problemas surgidos en su última misión del Discovery.
Los rusos piden a la Nasa que participe en la financiación de las misiones, pero una ley estadounidense le impide financiar el programa espacial de un país que coopere con Irán. Y Rusia construye una central nuclear en territorio iraní.