SAO PAULO.- El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, volvió este lunes a sentarse al volante del automóvil que poseía en la década del 70, cuando era un sindicalista metalúrgico, y resaltó la llegada de obreros al poder en el marco de su gobierno.
Tras asistir al acto de apertura del V Congresso de Metalúrgicos en la municipalidad de Sao Bernardo do Campo, periferia industrial de Sao Paulo, Lula fue sorprendido cuando al llegar al sindicato vio el Fiat 147 del año 1979 que le tuvo como dueño cuando integraba la agremiación.
Antes de partir hacia Brasilia y junto a su esposa Marisa, Lula se vio embargado de emoción cuando volvió a subir a su viejo automóvil, que fue comprado por el obrero metalúrgico José Damasceno, quien lo llevó a la reunión sindical.
Durante la asamblea de los metalúrgicos, Lula destacó en una alocusión la llegada de ex gremialistas y obreros a los círculos de poder en su gobierno.
El mandatario recordó que "fue de la clase trabajadora que salió el presidente de la República, el ministro de Trabajo", para añadir que "en países en los que hubo revolución, los obreros no llegaron al poder. Nosotros sí".