BARCELONA.- El presidente del Parlamento de Cataluña, Ernest Benach, entregó hoy en el Congreso español el proyecto de nuevo estatuto de autonomía aprobado por los parlamentarios catalanes, horas antes de que el jefe del gobierno catalán se reúna con el jefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
"No es una declaración de independencia. (...) Es una propuesta abierta. Lo que intentamos es dialogar y hablar (...) que de alguna manera podamos ejercitar el debate democrático", afirmó Benach a la prensa al ser interrogado sobre los rechazos que ya ha generado ese proyecto de estatuto que el viernes pasado aprobaron por mayoría los parlamentarios catalanes.
Benach registró el documento e hizo entrega de un soporte informático MP3 que contiene todo el texto en castellano y catalán y documentación accesoria.
La propuesta de reforma, aprobada la semana pasada por 120 votos contra 15 en el Parlamento regional catalán, levantó una fuerte polémica y la reacción airada del opositor Partido Popular (PP, derecha), así como de algunos altos mandatarios regionales del Partido Socialista Obrero Español.
Al llegar a las Cortes Generales en Madrid, un grupo de unos 30 manifestantes abuchearon e insultaron a Benach, pertenenciente a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC, independentistas) al grito también de "Viva España", "Traidor" y "Cataluña también es España".
Según una encuesta reciente de la radio privada Cadena Ser, el 49% de los españoles rechazan el proyecto estatutario que el pasado viernes aprobó el Parlamento catalán, mientras que el 28% está de acuerdo.
El nuevo estatuto
Los partidos de izquierda (socialistas, independentistas y ecosocialistas en el poder) y nacionalista (opositor) catalanes, aprobaron el viernes pasado la propuesta de reforma, en la que proclaman a Cataluña como "nación", incompatible con la Constitución española de 1978, inaceptable para el PP e incómoda para el PSOE.
El nuevo estatuto plantea además un modelo de financiamiento que regulará la relación económica de Cataluña con el Estado español por el cual el gobierno catalán cobrará los impuestos y después rendirá cuentas al Estado.
También hace referencia a la laicidad en la enseñanza pública, dos de los principales argumentos electorales del gobierno regional que surgió tras los comicios regionales catalanes de 2003.
La entrega formal del proyecto de estatuto tuvo lugar horas antes de que el Presidente del gobierno autónomo catalán (la Generalitat), Pasqual Maragall sea recibido por el Presidente del gobierno español, el también socialista José Luis Rodríguez Zapatero ante quien, presumiblemente, defenderá el texto aprobado la semana pasada por parlamentarios catalanes.
Maragall también se presentará ante embajadores de los países de la Unión Europea (UE).
La fecha del pleno en el Congreso para debatir el documento lo decidirá la Mesa y la Junta de Portavoces a mediados del mes en curso.
El PP prepara una campaña con folletos y anuncios en radio y medios escritos contra esta reforma estatutaria, anunció ayer el secretario general del PP, Angel Acebes.
Para contener estos ataque, prácticamente todos los dirigentes políticos catalanes viajaron el viernes a Madrid para explicar su versión del giro que Cataluña pretende con estas reformas y cómo encaja la propuesta en la Constitución.