HILLA, Irak.- Veinticinco personas murieron y otras 87 resultaron heridas luego de que un atacante suicida impactara un coche bomba contra una mezquita en Hilla, provincia de Babilonia, 100 kilómetros al sur de Bagdad.
La explosión se produjo a la hora en que se rompía el ayuno diario del Ramadán y mientras un centenar de chiítas se encontraba orando al interior del recinto.
"El automóvil estacionado cerca de la Huseiniya Ibn an Nimaa, en el centro de Hilla, estalló hacia las 18:00 horas (15:00 horas GMT) cuando los fieles se disponían a iniciar la oración del maghreb, que marca la ruptura del ayuno", afirmó un oficial de la policía.
La matanza coincidió con la primera jornada del mes del Ramadán de los chiítas de Irak, quienes, siguiendo las recomendaciones de sus dignatarios religiosos, lo empezaron al día siguiente que los sunitas.
La totalidad de víctimas fatales son hombres, puesto que solamente los adultos varones se encontraban en ese lugar de oración, con capacidad para acoger a unos 200 fieles.
Afortunadamente, a la hora del atentado, las calles del barrio, usualmente bullicioso, se encontraban prácticamente vacías. Pero, producto de la explosión, la mitad del techo del recinto -un edificio histórico restaurado hace tres años- se derrumbó y también se dañaron los centros comerciales aledaños.
Funcionarios iraquíes y estadounidenses manifestaron los temores de que aumente la violencia en la zona con vistas al referendo sobre una nueva constitución, previsto para el 15 de octubre, que los árabes sunitas rechazan.
