LIMA.- El Amazonas, el río más caudaloso del mundo, alcanzó a comienzos de octubre su nivel de agua más bajo en Iquitos, en la zona selvática al noreste de Perú, desde que se lo comenzó a medir hace 36 años, alertaron varios especialistas.
En Iquitos el nivel del río está en 106,50 metros sobre el nivel del mar, el más bajo observado desde que entró en funcionamiento la estación de registro de la Empresa Nacional de Puertos (Enapu, estatal) en 1969. El nivel corresponde a un débil caudal de 12.000 m3/s.
El anterior récord había sido registrado en septiembre de 1995, con 106,60 msnm, indica el hidrólogo Jean-Loup Guyot.
"Es muy claro, los niveles bajos son más frecuentes en la última década", agrega el investigador del IRD (Instituto de Investigación para el Desarrollo) y responsable en Lima del proyecto HYBAM (Hidrología de la cuenca amazónica - por sus siglas en francés).
La baja de los niveles de agua en el Amazonas y en sus ríos afluentes ha provocado que el transporte fluvial -único medio de comunicación de muchos pueblos de la selva peruana- se demore y sea dificultoso, se eleven los precios de las cargas y las naves no puedan ingresar en algunos puertos ante el riesgo de encallar.
Ena Jaime, climatóloga del Servicio Nacional Meteorología e Hidrología (Senamhi), dijo que se está en alerta efectuando estudios y seguimiento del comportamiento del clima en la selva norte de Perú.
"Este año hemos tenido fenómenos adversos muy poco frecuentes afectando al río Amazonas, que ha vuelto a decaer por el retraso de las lluvias", explicó.
Unas de las situaciones que han contribuido al retraso de las lluvias es la presencia tardía de huracanes, agregó.
"Cuando los sistemas atmosféricos estaban llegando en forma normal a nuestro hemisferio, se presentaron los huracanes y movieron el sistema hacia los países del norte como Colombia y Venezuela", explicó.
A esta situación poco frecuente se agrega el alto índice de deforestación en la amazonía.
"Se calcula que son 10 millones las hectáreas desforestadas por migraciones andinas, quema de tierras, tala indiscriminada, narcotráfico y otros", afirmó Fernando Rodríguez, del Instituto de Investigación de la Amazonía Peruana (IIAP), con sede en la región selvática de Loreto, al norte del país.
