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Gobierno británico suaviza su proyecto de ley antiterrorista

El ministro británico del Interior aseguró que ahora "para que se cometa un delito de glorificación del terrorismo, el infractor también debe haber intentado incitar a actos de terrorismo".

06 de Octubre de 2005 | 15:50 | EFE
LONDRES.- El Gobierno del Reino Unido suavizó hoy su nuevo proyecto de ley antiterrorista al matizar con la introducción de un agravante el delito que pretende penalizar la glorificación de actos terroristas.

El ministro británico del Interior, Charles Clarke, precisó que "para que se cometa un delito de glorificación del terrorismo, el infractor también debe haber intentado incitar a actos de terrorismo", lo que tendrá que ser demostrado por la Policía.

Sin embargo, Clarke subrayó que seguirá adelante con su plan para ampliar hasta tres meses la detención sin cargos de supuestos terroristas, como recomiendan los servicios secretos y la Policía pese a las quejas de grupos defensores de las libertades civiles.

"Sigo convencido de que el límite máximo de detención debería incrementarse a tres meses", dijo Clarke, al recalcar que el Reino Unido afronta "una amenaza terrorista real y continua".

El titular del Interior quiere incluir esa medida en el nuevo proyecto de ley antiterrorista que elabora el Ejecutivo en respuesta a los atentados del pasado 7 de julio contra el transporte público de Londres, que causaron 56 muertos y unos 700 heridos.

Actualmente, las fuerzas de seguridad pueden interrogar a un presunto terrorista, sin acusarle formalmente, durante un máximo de dos semanas, periodo a partir del cual deben formular cargos contra el detenido o ponerle en libertad.

La Policía argumenta que la nueva prórroga permitiría dar más tiempo a los agentes para acometer largas tareas como el análisis de ficheros informáticos y grabaciones de cámaras de seguridad, que a veces resultan claves para recopilar pruebas contra el sospechoso.

En la legislación, el Gobierno también quiere incluir nuevos delitos como los "actos preparatorios de terrorismo", la "distribución de publicaciones terroristas" y el entrenamiento de terroristas, entre otros.

Como parte de la nueva ley antiterrorista, el Ejecutivo ya anunció el pasado agosto que deportará o denegará la entrada en el Reino Unido a extranjeros que fomenten el terrorismo -oralmente o por escrito- en un sermón o mediante una página de Internet.

Otra medida que estudia el Gobierno es el uso de las grabaciones de teléfonos intervenidos como prueba en los procesos por terrorismo, idea que respalda el MI5, servicio de espionaje interior de este país.